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Los Presupuestos de 2009 encaran la crisis con las inversiones y el recorte del gasto como pilares

Las Cuentas ascienden a 33.764 millones de euros, un 5,6% más que las del ejercicio actual El Ejecutivo aprueba un plan de austeridad para ahorrar 169,8 millones

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Un presupuesto complejo, nacido en tiempo de crisis para paliar los efectos de la crisis. Las cuentas generales de la comunidad autónoma de Andalucía para 2009 son un ejercicio de equilibrio financiero en el que convergen, por un lado, el ahorro y la contención del gasto, con un aumento de la inversión pública y de las políticas sociales, buque insignia del proyecto socialista en los últimos años. ¿Dónde radica la dificultad? Principalmente, en que desciende de forma notoria el capítulo de ingresos (se prevé una destrucción de 50.000 empleos en 2009) lo que obliga al Gobierno andaluz a recurrir al endeudamiento, un hecho que no se producía desde hace ocho años.

De la literalidad a las cifras. El anteproyecto de ley del Presupuesto para 2009, que ayer aprobó el Consejo de Gobierno, contempla una dotación total de 33.764 millones de euros. Esta cifra supone 1.802,2 millones más que el año anterior, con un incremento del 5,6%. La novedad más importante, más por su significado social que por su repercusión final en el Presupuesto, radica en la estrategia de austeridad. El presupuesto lleva sujeto un plan de austeridad en el que se congelan las retribuciones de los altos cargos y personal de gabinetes, lo que supone un ahorro de un millón de euros. La reducción de gastos operativos asciende en total a 169, 8 millones de euros que se logran reduciendo en un 13 % los gastos de locomoción y dietas; en un 15 % los de comunicaciones telefónicas; en un 20% los de mobiliario y vehículos oficiales y en un 50 % los de atención protocolaria y representativa, entre otros.

La apuesta de la Junta para salir de la crisis de forma rápida y en las mejores condiciones posibles es clara: mantener el esfuerzo inversor y las políticas sociales. Así lo enfatizó ayer José Antonio Griñán, vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda.

De esta forma, la inversión directa de la Junta de Andalucía alcanzará los 7.635 millones de euros, equivalentes al 4,8% del PIB andaluz previsto para 2009. Esta cantidad, sumada a la procedente de los Presupuestos Generales del Estado, elevará la cifra total a 12.045,7 millones de euros (el 7,6% del PIB andaluz).

Inversiones

Junto a estas inversiones directas, el Presupuesto consigna 438 millones de euros con fondos propios de las empresas públicas, fundamentalmente la Empresa Pública de Suelo de Andalucía y la Empresa de Puertos de Andalucía. Asimismo, y con el fin de impulsar la actividad económica, se incorporan 461 millones de euros para instrumentos crediticios de apoyo a las pymes (261 millones), empresas agroalimentarias (120), empresas turísticas y comerciales (70) e industrias culturales (10). Además, se destinan 86 millones a las corporaciones locales andaluzas para mejorar el entorno urbano (infraestructuras urbanas básica, transporte, vivienda, equipamientos sociales y restauración de edificios históricos). Todo ello suma un total de 8.620 millones en inversiones y programas de apoyo a los sectores productivos, lo que supone un incremento del 11,9% respecto a 2008 y 916 millones más en términos absolutos.

El equipo de Griñán no lo ha tenido fácil a la hora de cuadrar estas cuentas. Descienden los ingresos tributarios (-7,4%) y los procedentes del Fondo de Suficiencia (-1,9 %) y del Fondo de Compensación Interterritorial (-0,7 %). Un deterioro que no logra paliar los 2.870 millones procedentes de fondos de la Unión Europea (+2%). Todo ello ha obligado al Ejecutivo andaluz a recurrir al endeudamiento, contemplando un déficit de 1.616 millones de euros.

«Podemos endeudarnos gracias a la nueva legislación, que prevé un déficit de hasta el 1% del PIB y, sobre todo, a nuestra continua reducción del endeudamiento durante los años de crecimiento económico», apuntó Griñán.