Valla del paso de Beni Enzar castigada ayer por el temporal, que algunos inmigrantes han tratado de aprovechar para cruzar de Marruecos a España. /Efe
inmigración ilegal

Varias decenas de inmigrantes tratan de colarse en Melilla por la valla dañada ayer por el temporal

Algunos de ellos han conseguido su objetivo, aunque la mayoría ha sido repelida por las fuerzas de seguridad

MELILLA/RABAT Actualizado: Guardar
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Varias decenas de inmigrantes, con fuentes que hablan de 30 personas y otras de 50, han querido aprovecharse de los daños sufridos por culpa del temporal en el puesto fronterizo de Beni Enzar, el más importante de la Ciudad Autónoma de Melilla, para cruzar en tromba desde Marruecos. La riada de agua, piedras y ramas provocó daños que han impedido cerrar las compuertas de seguridad las vallas.

Inicialmente, fuentes policiales hablaban de que ninguno había conseguido su objetivo, ya que habían sido rechazados por las fuerzas de seguridad. No obstante, varios se encontraban poco después deambulando por el barrio del Real, con la ropa rota y algunos sin zapatos, intentando buscar el camino que les lleve hasta la Jefatura Superior de Policía para evitar ser repatriados de inmediato. Se ha puesto en marcha un dispositivo de búsqueda que desarrollan efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

No ha sucedido lo mismo con los que fueron rechazados por la Guardia Civil en el mismo arroyo de la Mezquita, considerado un puente internacional y por tanto tierra de nadie, que han sido repelidos hacia Marruecos, ayudados por un contingente de fuerzas del vecino país.

En otra parte de la valla del perímetro fronterizo, la que va desde el aeropuerto al Barrio Chino, hoy se empezarán unas obras urgentes para reconstruir los más de 30 metros de valla que fueron derrumbados por el agua. El lugar está fuertemente custodiado por efectivos del Instituto Armado y de momento por esta zona no se han registrado intentos de entrada irregular.

El pasado junio otro grupo de inmigrantes trató de acceder a Melilla por esta misma zona y con ese mismo método en busca de una vida supuestamente mejor. En este caso, la Asociación Pro Derecho de la Infancia (Infancia) ha celebrado en su página web la rotura de la valla por las inundaciones, que ayer causaron importantes daños materiales en la ciudad, y expresan su alegría con "¡viva la lluvia!".

El 70% de la lluvia del año, en tres riadas

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha asegurado que la situación de hoy en la ciudad autónoma "está mejor", después de que ayer quedara aislada por tierra, mar y aire debido a las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias. En 20 días "han caído casi 270 litros de agua por metro cuadrado", prácticamente un 70% de la lluvia que suele caer durante todo el año.

Imbroda ha explicado en declaraciones a RNE que los colegios abrirán con normalidad, ya que la situación "es distinta a la de Melilla hace unos días, con problemas mucho más graves". Esto es así porque la riada de ayer, tercera del mes, "no fue la lluvia que cayó en Melilla, sino la lluvia que cayó en el campo circundante" de Marruecos, la que provocó el desbordamiento de cauces normalmente secos como el Río de Oro.

La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado se ha acercado a Melilla para comprobar los daños y ha anunciado que este próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará las ayudas para paliar los daños ocasionados por las inundaciones "tanto a los bienes de las personas como a los que se han registrado en la ciudad, para reponer todas las actuaciones que sean necesarias"

Elena Salgado ha resaltado que "afortunadamente la situación meteorológica ha mejorado" de un día para otro, pero en cualquier caso "desde el Gobierno de España hemos querido estar aquí, acompañar a la ciudad, a su presidente y a sus habitantes en estos momentos en los que ha pasado una situación complicada".

El Gobierno de Melilla ya ha comenzado a evaluar los daños ocasionados por las fuertes lluvias registrados ayer en la ciudad, mientras los servicios de limpieza se afanan en quitar la gran cantidad de lodo acumulado en las calles. Incluso se ha reforzado con 30 personas el número de operarios habituales de la empresa encargada.