Recorrido de la próxima edición del Tour de Francia 2009. /Afp
recorrido tour de francia 2009

Arranca en Mónaco con una crono de 15 kilómetros

Recupera la contrarreloj por equipos, disciplina que desapareció hace cuatro años

PARÍS Actualizado: Guardar
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El Tour de Francia 2009, cuyo recorrido ha sido presentado hoy en París, comenzará en Mónaco 18 años después de su último inicio en las costas mediterráneas. Lo hará con una crono de 15 kilómetros, demasiado largo para considerarse un prólogo y corto para que los especialistas en la disciplina puedan estar tranquilos. Enfilará el pelotón por el borde mediterráneo por terrenos llanos hasta que en la cuarta etapa recuperará la contrarreloj por equipos, una disciplina que había desaparecido del mapa hacía cuatro años.

El terreno volverá a allanarse camino de la frontera española, que los ciclistas atravesarán en autobús. El final de la quinta etapa en Perpiñán, un recuerdo de los organizadores a Salvador Dalí, será el preludio de una parcial enteramente española, entre Gerona y Barcelona, con meta en Montjuic, un "souvenir" de los Juegos del 92 para una ciudad que le debe mucho al deporte, según reconoce su alcalde, Jordi Hereu.

La Ciudad Condal, punto más meridional de la historia del Tour , será el trampolín hacia la montaña. La avenida María Cristina lanzará la primera etapa de alta montaña, 224 kilómetros con final en Arcalis. Será la única llegada en alto de los Pirineos que, como el año pasado, serán el macizo menos fuerte del Tour .

Mont Ventoux, juez del Tour

En las dos siguientes etapas resonarán nombres de puertos pirenaicos, Envalira, Port, Agnès, para la segunda etapa, y sobre todo Aspin y el Tourmalet para la última. Pero el mítico puerto tiene situada su meta a 70 kilómetros de la meta en Tarbes, lo que desactiva su influjo en la carrera.

Tras una jornada de reposo, el Tour se calmará durante tres jornadas hasta que en la décimo-tercera reaparezca la media montaña. Alsacia será la antesala de los Alpes, el auténtico juez de la edición, que comenzará a dictar su ley a partir de la décimo-quinta etapa, con final en la inédita estación suiza de Verbier, 8,8 kilómetros con un desnivel medio del 7,1%. Segunda llegada en alto.

Una segunda jornada de reposo dará paso a la traca final. Dos grandes puertos en la siguiente etapa alpina, el último, el Petit Saint-Bernard, con 22,6 kilómetros al 5,1% de desnivel, situado a 32 kilómetros de la meta. Hasta cinco subidas, no muy complicadas al día siguiente y una contrarreloj de 40 kilómetros, la única larga de la edición, entorno a Annecy, darán relieve a la última semana. A la espera de la guinda final.

En una pirueta original los organizadores han dejado para el penúltimo día el paisaje lunar del Mont Ventoux. Sus 21,2 kilómetros escarpadas, su desnivel medio del 7,6% de desnivel medio perfilarán los últimos matices de la general. "Nadie podrá decir que ha ganado el Tour hasta que no haya ascendido al Ventoux", clamó Prudhomme, deseoso de mantener el suspense hasta el último minuto.