Cultura

Los gaditanos de Teatro 21 abrirán el Festival de Teatro de Itálica

El grupo Teatro 21 de Cádiz abrirá la XIII edición del Festival Juvenil Europeo de Teatro Grecolatino de Itálica , que anualmente se celebra en las ruinas del teatro que se conserva en Santiponce (Sevilla) como legado de la antigua ciudad romana y que abre al público no escolar su última función.Estos jóvenes llevarán a escena la obra Los Bosques de Nyx, una creación de Javier Torneo en la que heroínas griegas y troyanas escenifican la tragedia de la guerra en torno a las llamas de la antigua Ilio.

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El 15 de abril el teatro romano de Itálica cobrará vida de nuevo con la obra clásica El Misántropo, de Me-nandro, y la actuación del grupo de Villaviciosa de Odón (Madrid) Hypocrités, formación a la que seguirá en esa misma jornada la comedia Lisístrata, de Aristófanes. Esta comedia será recuperada por los jóvenes del grupo Hypnos, de Fernán Núñez (Córdoba).

El 16 de abril, el grupo teatral Phersu, de la Universidad de Cádiz, representará la conmocionadora tragedia Agamenón, de Esquilo, a la que seguirá esa misma jornada la comedia de Aristófanes Las Avispas, también llevada a escena por los gaditanos Phersu. El día 17 de abril, última jornada de la programación, el grupo iliturgitano Dionisos recuperará la comedia de Plauto Pseudolus antes de que los italianos Teatro delle Luce e dell'Ombra protagonicen función de clausura en una sesión reservada al público no escolar. Teatro delle Luce e dell'Ombra llevará al antiguo teatro de Itálica la obra dramatúrgica Calígula, creada a partir de los textos de Suetonio, Dion Casio y Albert Camus, si bien la representación se pondrá en escena en castellano.

Un lugar mítico

El teatro romano de Itálica se construyó en tres etapas, entre los años 30 y 37 d.C. Posteriormente, durante los años 60 y 80 d.C, se efectuaron reformas de gran importancia en la fachada semicircular y en la escena. A fines del siglo I y comienzos del siglo II, el porticus post scaenam se transformó en patio cerrado y algunos años después se construyó en él un templo dedicado a la diosa Isis. Con el tiempo, este pórtico se convertiría en Foro público y, tras ser destruido durante las invasiones bárbaras, el teatro se utilizó como cementerio durante la Edad Media y posteriormente para fines ganaderos e industriales.