Ciudadanos

«Aquí morirá más gente

Los vecinos de las inmediaciones al lugar del accidente advierten de la peligrosidad de este tramo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una señal de 80 kilómetros por hora en una recta de casi dos kilómetros y varios avisos sobre el mal estado del firme, indican claramente que este tramo de la anticuada N-340 que une Cádiz con Algeciras es un peligro latente para los conductores. Así lo confirman los usuarios habituales de esta carretera y los pocos residentes en fincas y ventas cercanas, que ven pasar a diario el peligro por las ventanilla de sus coches. «Aquí morirá más gente, eso seguro». Son palabras de Manolo, gerente de la Venta El Tejonero, ubicada a pocos cientos de metros de donde tuvo lugar a primera hora de ayer el accidente en el que se vieron involucradas Esther Arroyo y Ana Torroja, que costó la vida a uno de sus acompañantes e hirió de gravedad a otras cinco personas.

«Esta mañana oímos las sirenas de los bomberos y la policía y enseguida supimos que había vuelto a pasar algo gordo», comenta Manuel, que acababa de servir un café a una patrulla de agentes de la Guardia Civil de Tráfico llegada desde Algeciras para regular la circulación mientras los sanitarios y bomberos realizaban su trabajo. «Ellos también saben que aquí hay mucho peligro, pero qué pueden hacer», se preguntaba este comerciante.

Lo cierto es que la señalización vertical que presenta este tramo es abundante, y desde el carril de aceleración de La Barca de Vejer hasta el punto kilométrico 44,8 donde ocurrió el choque frontal de ayer, los conductores son advertidos varias veces del peligro, y deben circular a velocidades no superiores a 100 kilómetros por hora, y en ocasiones a 80. «Por aquí los coches pasan a toda pastilla, y es una lástima porque mueren muchas criaturitas». Son palabras de Sandra Verdugo, gerente del hotel El Paso de La Barca, uno de los establecimientos más afectados por las complicaciones del tráfico en ese punto negro de la red viaria gaditana, especialmente durante el verano.

Su opinión es similar a la de José Rubio, agricultor de profesión y vecino de la zona de El Pericón donde tuvo lugar el accidente mortal de ayer. «Esta carretera es muy peligrosa y traicionera; seguro que habrá más accidentes, hace falta que alguien la arregle de una vez», asegura. Durante toda la mañana el trasiego de vehículos fue constante por la carretera del fatal suceso; en las inmediaciones del poblado de El Cañal las señales del brutal impacto eran visibles aún a primera hora de la tarde, casi cuatro horas después del choque.