PSOE y PP se descalifican a tres días de discutir un pacto contra la crisis

Los contactos entre Gobierno y oposición para pactar fórmulas que permitan mejorar la posición de España ante la crisis económica mundial arrancan cubiertos por amenazantes nubarrones. Al tiempo que ayer se conocía la fecha de la cita para iniciar el debate -el jueves en el Ministerio de Economía- los portavoces de PP y PSOE descalificaron las recetas económicas del contrario y pusieron en duda su sinceridad en la busca del pacto de Estado.

Los portavoces de los dos grandes partidos, pese a las críticas, reiteraron su disposición a hablar y confirmaron que el titular de Economía, Pedro Solbes, y su equipo se reunirán el jueves por la tarde, en la sede del ministerio, con el grupo de expertos populares, encabezados por el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Los trabajos técnicos deberían ser la antesala de una reunión política en La Moncloa entre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy.

El vicesecretario del PSOE, José Blanco, dudó ayer de la sinceridad del presidente de los populares cuando dice que está dispuesto a ayudar al Ejecutivo a mejorar su política. Cree que la «derecha» sólo se mueve por intereses partidistas y que «a Rajoy y al PP le importa un bledo que se derrumbe el edificio financiero español con tal de quedarse ellos con el solar». Dijo que no demandan confianza en el PSOE o en el Ejecutivo, «sólo le pedimos que confíe en España, en su sistema financiero, en sus trabajadores y en sus empresas, y que no haga más daño en este momento de enorme dificultad».

Críticas y propuestas

Blanco cree que «es la hora de políticos serios y responsables, no de oportunistas», y aseguró que «Rajoy tiene la oportunidad de demostrar que es un político de altura, que puede hacer oposición y comprometerse con el Gobierno de España». Reconoció no ser nada optimista: «En la pasada legislatura era el terrorismo y el se rompe España y ahora es el 'se hunde la economía'».

El portavoz económico popular, Cristóbal Montoro, repitió que el Gobierno está perdido ante la crisis y no sabe qué hacer. Al término de la reunión en la que preparó el encuentro con Solbes, dejó claro que no va a apoyar la política del Ejecutivo porque lleva a España al «desastre» y adelantó que será «casi imposible» llegar a un acuerdo con los socialistas salvo que acepten renegociar el proyecto de Presupuestos del Estado para 2009. En caso contrario, vaticinó crítica frontal y un voto en contra de las cuentas públicas.

Montoro dijo que los presupuestos son «el principal instrumento» para influir en la economía y que el proyecto remitido al Congreso lleva al país «a la mayor crisis social de la historia de España» y a la destrucción de cientos de miles de empleos. Ofreció mano tendida, «pero si tienen en cuenta nuestros proyectos».

Resumió sus propuestas en cuatro puntos. Quiere una reelaboración de los presupuestos, en los que el gasto público no aumente por encima del 2%. También pedirá la creación de un fondo de 30.000 millones de euros, con aval del Estado, para garantizar los depósitos bancarios de los ahorradores y una negociación con sindicatos y empresarios para abaratar el despido en contratos futuros. Y reclamará reformas que aumenten la competencia en sectores como las comunicaciones o la energía, que reduzcan la inflación y ayuden al Banco Central Europeo a bajar los tipos de interés.