Un agricultor trabaja la tierra en las afueras de La Habana. /AP
temporada de ciclones

El riesgo de hambruna se incrementa en Cuba como consecuencia del paso de los huracanes 'Ike' y 'Gustav'

Los vientos e inundaciones han echado a perder miles de toneladas de provisiones y centenares de hectáreas de cultivos

MADRID/LA HABANA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los precios de los productos agropecuarios han tenido grandes alzas en Cuba tras el paso de dos huracanes devastadores por la isla, y en medios diplomáticos incluso se habla del riesgo de una "hambruna". La situación es caótica en varios países más del entorno, como Haití, para el que la ONU pidió ayuda internacional urgente que apenas ha llegado.

Los ciclones 'Ike' y 'Gustav' asolaron Cuba entre el 30 de agosto y el 9 de septiembre, causando pérdidas calculadas oficialmente en 5.000 millones de dólares (unos 3.500 de euros), aunque expertos citados por la televisión estatal elevan la cifra hasta 10.000 millones. Aunque Cuba importa el 80% de los alimentos que consumen sus 11,2 millones de habitantes, diplomáticos y analistas opinan que el impacto de los huracanes en la ya escasa producción agropecuaria suma al país en una crisis delicada en momentos de altos precios en los mercados internacionales.

El Ministerio de Agricultura calcula que hay más de 110.000 hectáreas de cultivos afectadas, en un país que ya tiene la mitad de sus tierras ociosas, según las autoridades. Los datos oficiales de pérdidas incluyen 5.300 toneladas de alimentos almacenados, un millón de pollos y 110.000 cerdos, 12.000 toneladas de carne porcina, 2.548 instalaciones pecuarias, casi dos millones de litros de leche dañados y alrededor de tres millones de litros que no han podido producirse.

Escalada de precios y 'aprovechados'

En los 'agromercados' de La Habana que siguen abiertos -comercios que funcionan excepcionalmente por la ley de la oferta y la demanda- las estanterías tienen poco y muestran precios hasta tres veces superiores a los de hace una semana. Ha influido también el gran incremento del precio de la gasolina, pues desde que el 8 de septiembre, cuando el huracán Ike arrasaba el centro de la isla y avanzaba hacia La Habana, el Gobierno aumentó los niveles de los combustibles, en algún caso hasta el 87%.

Y la picaresca se infiltra por cualquier recoveco. Varios clientes se quejaron de que los proveedores "son unos abusadores" y "se están aprovechando" de los huracanes para subir los precios, como denuncian incluso medios informativos oficiales. Algunos vendedores citan la posibilidad de que el gobierno establezca "precios topados" (máximos) para evitar alzas incontroladas.

La ministra de agricultura, Carmen Pérez, ha advertido de que la alimentación de los cubanos en los próximos meses depende de que se intensifiquen los cultivos de ciclo corto. El viceministro de Agricultura, Alcides López, ha añadido que los próximos seis meses serán decisivos para garantizar la alimentación del pueblo, pues habrá "carencias" de hortalizas, frutas y cárnicos.

Castro ordena combatir los saqueos

El ex presidente Fidel Castro ha dado orden al gobernante Partido Comunista de Cuba que combata los robos, los privilegios, el consumismo, la corrupción y la "blandenguería", cuando la isla ha sufrido el devastador paso de dos huracanes. "Hay países que no vacilan en aplicar la pena capital", advierte el octogenario líder en un artículo divulgado por medios oficiales, aunque aclara que no cree que en Cuba sea necesaria.

"Toda manifestación de privilegio, corrupción o robo tiene que ser combatida y no hay excusa posible en esto para un verdadero comunista", dice Castro, y agrega que "cualquier tipo de debilidad en tal sentido es absolutamente inadmisible". El ex presidente afirma que "el capitalismo es víctima del delito común y se defiende de este mediante sofisticados medios técnicos, el desempleo, la exclusión social, el asesinato y hasta la violencia extrema".

Señala que "el robo en fábricas, almacenes, servicios automotrices, hoteles, restaurantes y otras actividades donde se manejen recursos o dinero, tiene que ser combatido sin tregua por los militantes del Partido", del que él es aún primer secretario. "Cuando alguien con esa condición incurra en tan bochornosa actividad, aparte de las medidas legales que le correspondan, debe ser sancionado por el Partido, sin extremismos, pero de forma madura y eficaz".