El director para las Américas de la ONG Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco. /REUTERS
en un informe

El Gobierno venezolano convoca una marcha de apoyo a la expulsión de Vivanco entre las críticas de la oposición

El director de Human Rights Watch afirma que Chávez intenta "intimidar" a la sociedad civil con este tipo de medidas

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El Gobierno venezolano ha convocado una marcha para apoyar la decisión de expulsar del país a dos representantes de Human Rights Watch (HRW), entre críticas de la oposición y aplausos de los partidarios del presidente Hugo Chávez.

El ministro venezolano de Información, Andrés Izarra, ha anunciado que el respaldo a esa medida se escenificará en una marcha hasta el palacio presidencial, a la que ha convocado tras acusar a HRW de formar parte de un "plan para generar un golpe" contra Chávez e incluso perpetrar en su contra "un magnicidio".

"El plan está en marcha" y la ONG estadounidense "es solo uno de los actores" del complot, una "organización fachada de Estados Unidos para intervenir en los países", ha subrayado Izarra tras la expulsión, la pasada noche, del director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, y del subdirector Daniel Wilkinson.

Vicanco alerta del deterioro democrático

Desde Sao Paulo, a donde ha llegado en un vuelo comercial que fue obligado a tomar junto a Wilkinson, Vivanco ha asegurado que el Gobierno de Venezuela intenta "intimidar" a la sociedad con medidas como su expulsión, y ha pedido más atención a la situación en ese país. "El propósito es intimidar a la sociedad civil interna", ha explicado Vivanco y ha alertado de que Venezuela "sufre un deterioro creciente de sus instituciones democráticas"."En sus conductas (del Gobierno) prima la discriminación política".

También el Foro Penal Venezolano, que aglutina a varias organizaciones defensoras de los derechos humanos venezolanas críticas con el Gobierno, ha asegurado que esa expulsión "evidencia una grave intolerancia del Gobierno". "Reviste gravedad y genera consecuencias internas y externas que disminuyen las garantías y los derechos", ha añadido. Además ha alertado del agravamiento de una "persecución a la disidencia" por parte de un Gobierno que va "hacia una ruptura aislante" de la comunidad internacional.

Chávez quiere acallar las críticas

La "verdadera razón" que motivó la expulsión es "la molestia que produce en los más altos funcionarios la veracidad del informe sobre el desgaste de la democracia y la violación a los derechos humanos" durante la gestión de Chávez, ha afirmado a su vez el presidente del partido democristiano opositor COPEI, Luis Ignacio Planas.

La expulsión demuestra el "poco interés que por los derechos humanos tiene este Gobierno intolerante que, además, no tiene argumentos para desvirtuar el diagnóstico sobre la realidad venezolana de exclusión, violencia, segregación, violencia y de deterioro de las instituciones". "La verdad no se ocultará expulsando del país a quienes advierten" de ello.

Por el contrario, "al quedarse sin argumentos para desmentir ese diagnóstico", el Gobierno "recurre a su tradicional estilo de intentar desacreditar", ha dicho Planas en alusión a descalificativos personales del vicepresidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Carlos Escarrá, respecto a los expulsados.