EFECTOS. La factoría de Ford en Almussafes, Valencia, prescindirá de 1.300 de sus empleados. / EFE
Economia

La crisis deja en el aire el futuro de 1.900 trabajadores de la industria del automóvil

Ford amortizará 1.300 puestos en Valencia, mientras General Motors supenderá a otros 600 durante un año

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La crisis económica se ha cobrado ya sus primeras víctimas en la industria automovilística, tras hacerlo en el sector inmobiliario y en el transporte aéreo. Aunque las cifras definitivas quedan pendientes de negociación entre las afectadas y sus comités de empresa, la dirección de Ford anunció ayer la amortización de 1.300 de los 7.500 puestos de trabajo que tiene su fábrica de Almussafes (Valencia) durante un primer período de tres meses (del 29 de septiembre al 19 de diciembre), que podría ser prorrogado a partir de enero -fecha prevista para empezar a producir el nuevo Fiesta- si no cambian las condiciones externas. Por su parte, los responsables de General Motors señalaron que suspenderán otros 600 empleos durante un año en su planta de Figueruelas (Zaragoza). En ambos casos, la justificación esgrimida es el desplome de las ventas de coches -un 41,3% menos en agosto, en su caída más profunda desde 1993, año en el que ya se vivió un período de fuertes ajustes laborales que ahora podría rememorarse-, dentro de un contexto macroeconómico donde no se ve clara la recuperación.

Los ajustes laborales no sólo afectarán a estas dos marcas puesto que Seat, en plena renovación de su gama de productos, también adelantó en las últimas horas la supresión del turno nocturno de producción en su factoría de Martorell (Barcelona) para los modelos Altea y León, en el que actúan entre 300 y 500 operarios.

Reducción de festivos

La medida no implicará un ajuste de plantilla pues se hará con cargo a la denominada bolsa de horas, de forma que de momento sólo se traducirá en una reducción de los días festivos acumulados al trabajar menos tiempo. El ajuste irá unido a la supresión de los fines de semana productivos previstos para los dos próximos meses (septiembre y octubre) y comenzará en dos semanas, con una duración indefinida en función de cuánto se prolongue la reducción del mercado.

Renault España, por su parte, está a la espera de que su sociedad matriz en Francia le comunique cuántos de los 1.000 retiros voluntarios suplementarios de los 3.000 ya previstos en el país vecino afectarían a sus instalaciones. A su vez, el grupo PSA (Peugeot Citroen) ya ha acometido un recorte del 12% en la producción de su fábrica de Vigo, senda que Nissan Ibérica también podría emprender a corto plazo, si bien en ambos casos no se esperan despidos por ahora.