Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
PRUDENTE. Alberto Contador reconoció con su equipo la primera etapa de los Pirineos . / EFE
Deportes/Mas-Deportes

Los Pirineos llegan para poner orden en una carrera que sigue muy abierta

En dos días se subirán ocho puertos de montaña y se terminará en alto con las llegadas a La Rabassa y Plá de Beret «Aquí se descartará algún favorito pero las diferencias se harán en las etapas de Asturias», dice Alberto Contador

B. URRABURU
Actualizado:

Los Pirineos descartarán a algún favorito para la general, pero no decidirán quién gana la carrera. Eso es lo que se trasluce tras ir recogiendo un buen número de opiniones de las dos etapas pirenaicas que le esperan a la Vuelta a España . Los propios corredores están convencidos de que no se va a producir ninguna masacre deportiva. Los que mejor conocen la zona son Alberto Contador y Carlos Sastre. Contador fue muy claro cuando reconoció estas dos etapas: «Asturias será mucho más decisiva que los Pirineos. Aquí se descartará algún favorito, pero las diferencias en la general se harán en Asturias».

Para empezar, la etapa de este sábado comenzará en Barbastro y finalizará en La Rabassa, con 223 kilómetros de recorrido. Debe tener dos puntos peligrosos: las dos subidas a La Rabassa y el kilometraje. La primera parte no tiene mayores dificultades puesto que los puertos de Montllobar (2ª) y Faidella (3ª) no representan ningún problema. La Rabassa ya es otra cosa. En 30 kilómetros se van a encontrar los corredores con 29,3 kilómetros de subida, al 6,4% de pendiente media, con una pendiente máxima del 10%.

Sastre, ante el anuncio de mal tiempo que está previsto, dice que hay que estar mentalizado para todo: «El día de descaso puede venir bien para que todo el mundo tenga la cabeza en su sitio. En un kilómetro puedes perder veinte segundos y en La Rabassa, nada». En la segunda ascensión hay cuatro kilómetros que son inéditos, que no se han subido nunca. El único que conoce esa novedad sobre una bicicleta es Alberto Contador: «La etapa va a ser dura por la acumulación de kilómetros. Si hiciese calor, aún sería peor. El ritmo al que se ascienda puede resultar determinante». La etapa de Plá de Beret resultará mucho peor, en su conjunto. Es corta de kilometraje, con cuatro puertos, por lo que va a ser un subir y bajar continúo, sin tiempo para poder comer, para tomarse un pequeño descanso.

En carrera todo cambia, sobre todo si hay corredores que plantean batalla. A Contador, los Pirineos no le parecen «terreno en el que puedan sacarse muchas diferencias». Nada nuevo puesto que no son puertos para escaladores puros, en los que pueda darse una gran pérdida. Disponer de un buen equipo será importante para maniobrar entre puerto y puerto.