TRANSPORTE. Contenedores en un puerto. / EFE
Economia

El gobierno endurecerá los controles contra el fraude en el comercio exterior

Vigilará de cerca las importaciones e impulsará la figura de los nuevos operadores económicos autorizados

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno, consciente de la importancia que el comercio exterior tiene para España -donde el déficit de su balanza comercial superará este año un saldo equivalente superior al 10% del producto interior bruto (PIB)- y más en una coyuntura de crisis económica como la actual, ha decidido endurecer los controles sobre el fraude en ese área, sobre todo en materia de importaciones pero sin olvidar la necesidad de mantener unos estándares de calidad altos en los productos que las empresas españolas venden a otros países. En el primer caso, el punto de mira de la Administración se fijará, sobre todo, en la adquisición de productos extranjeros por parte de particulares y sociedades nacionales.

Competencia desleal

En un momento en que la inflación sigue disparada y en julio, según el indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística habría trepado hasta el 5,3% (su valor más alto desde enero del año 1997), la competencia internacional en materia de precios se agudiza aún más y también los engaños comerciales asociados a esta actividad, que en muchas ocasiones no hacen más que engordar una economía sumergida que todavía representa por encima del 22% del PIB, según calculan los técnicos de Hacienda. Y es que las gangas llegadas de otros países pueden no serlo tanto si se tiene en cuenta que en bastantes ocasiones no cumplen ni la legislación española ni la europea sobre calidad y seguridad y, lo que en última instancia supone un claro perjuicio para el erario público, no pagan las mismas tasas e impuestos que sus homólogos españoles.

Cuatro sectores comerciales son los que más sufren esta competencia desleal, y sobre los que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio va a prestar una atención especial.

Se trata del textil y la confección, el calzado y los juguetes, es decir, las principales manufacturas de consumo, junto a los pequeños electrodomésticos y el material eléctrico, partidas que presentan unos claros números rojos dentro de los datos de comercio exterior que recoge el departamento que dirige Miguel Sebastián.

De hecho, el agujero que acumulaban los intercambios comerciales de esos artículos superaba los 3.200 millones de euros entre enero y mayo, debido a que el valor de sus exportaciones suponía poco más de la mitad que el de sus importaciones. No obstante, en el calzado aún se mantiene un resultado positivo, aunque modesto, de 22 millones de euros durante los cinco primeros meses de 2008, si bien esta cifra es un 84% inferior a la de hace un año.