A LA BAJA. Un joven estudiante hojea un libro. / N. R.
Ciudadanos

Seis tradicionales librerías de la provincia cierran sus puertas

La puesta en marcha del Plan de Gratuidad de libros de texto merma las ventas de los pequeños comerciantes

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El Plan de Gratuidad de libros de texto tiene entre el sector librero su mayor detractor. Según el presidente de la Asociación de Libreros de toda la provincia, José Luis Jaime Serrano, los negocios han ido a la baja desde que se puso en marcha esta medida durante el curso 2005. Desde entonces, el presidente asegura que han sido muchos los comercios que se han visto obligados a cerrar las puertas de sus establecimientos. El principal inconveniente de los pequeños libreros es que tienen que hacer ellos una inversión que no recuperan hasta el paso de los meses, ya que ellos tienen que comprar los manuales en julio y la Administración no efectúa el pago de los cheques hasta noviembre. Otro de los problemas es el descenso de las ventas, que ya no se hacen de forma anual sino cada cuatro años en la mayoría de los casos.

Esta situación ha acabado con el negocio de hasta seis importantes librerías de la provincia, situadas en localidades como El Puerto, San Fernando o Puerto Real. Además, José Luis Jaime, apunta que la cifra puede ser mayor entre las pequeñas librerías de barrio, ya que éstas no están asociadas y, por tanto, no están controladas desde la entidad.