Usain Bolt, como Pedro por su casa sobre el tartán. /REUTERS
'deja de competir' a los 60 metros

El jamaicano Usain Bolt se frena en medio de su serie de 100 metros lisos y para el crono en 9.92

En una muestra de poderío rara vez vista, el plusmarquista mundial mete miedo ya desde cuartos de final

MADRID Actualizado: Guardar
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Haga lo que haga no se puede comparar con Michael Phelps, que se ha colgado del cuello ya seis oros en siete jornadas de Juegos Olímpicos, acompañados además de sendos récords del mundo; y lo que te rondaré, morena, porque cada día las dimensiones de las bocas abiertas del público que se acerca a la piscina olímpica pekinesa son mayores, y eso que se trata siempre de una sorpresa anunciada. Sin embargo, sin ganar aún nada y lejos todavía de la final, el jamaicano Usain Bolt ha puesto en pie al estadio olímpico 'Nido de Pájaro' y centrará muchas de las crónicas de los diarios de mañana.

No en vano, el plusmarquista mundial de los 100 metros lisos ha ganado su serie de cuartos de final con una suficiencia rara vez vista. Su marca, para ser él, no impresiona (9.92, aunque, ¡cuántos venderían su alma al diablo por lograrla!). El modo, sí: cuando restaba casi la mitad de la escasa distancia por recorrer, el gigantón de Jamaica ha mirado para atrás, también hacia ambos lados, ha bajado el ritmo y ha entrado al trote. Repetimos: ¡9.92!, a 20 centésimas del récord de todos los tiempos que él mismo posee. Reservando fuerzas para la semifinal y la más que presumible final de mañana, al parecer.

El recordman español de 100 metros lisos, Angel David Rodríguez, ha tenido el privilegio de compartir serie de cuartos de final con Bolt, y aunque ha terminado último le saltaban chispas de los ojos al concluir: “Correr casi 40 metros como lo ha hecho Bolt y marcar un crono de 9.92 en segunda ronda es impensable. Está para hacer 9.65. Tenía entradas para ver el baloncesto de mañana (España-Estados Unidos, encuentro en la cumbre), pero me parece que me voy a venir al estadio...”.