Michael Phelps muestra su quinta medalla de oro en Pekín, que le convierte en el deportista más laureado del Olimpismo./ EFE
el deportista más laureado

Phelps pasa a la historia al sumar su quinto oro en Pekín

El nadador vuelve a subir a lo más alto del podio por dos veces, con nuevo récord mundial incluido y ya tiene en su haber once medallas olímpicas

PEKÍN Actualizado: Guardar
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Michael Phelps lo ha conseguido en Pekín, ha pasado a la historia como el deportista más laureado. El estadounidense se ha convertido en el atleta que más medallas de oro ha conseguido a lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos, tras imponerse en la final de los 200 mariposa y con el equipo de Estados Unidos en los 4x200 libre, éxitos acompañados con sendos récords del mundo y que totalizan once títulos olímpicos en su cuenta particular.

El nadador de Baltimore (Maryland) supera en dos oros a su compatriota Mark Spitz, que a lo largo de su trayectoria en unos Juegos totalizó nueve premios. Igualmente, rebasa a los otros tres deportistas que tienen nueve medallas de ese metal: el atleta finés Paavo Nurmi, la gimnasta ucraniana que representó a la URSS Larysa Latynina y el atleta estadounidense Carl Lewis. La ucraniana es la mujer que tiene mayor número de preseas de toda la historia sumando los tres metales con 18, mientras que el varón que suma más es el gimnasta ruso Nikolai Andrianov, con quince.

Ahora Phelps se concentra en su próximo reto, alzarse con las dos medallas que le quedan para volver a Baltimore el día 24 con ocho medallas de oro colgadas al cuello. Por cierto, en las dos que falló en Atenas, en Pekín ya se ha hecho con ellas.

"El final está cerca. Lo deseo"

Tras la final de los 4x200 metros libre ha afrimado: "El final está cerca. Lo deseo". "Esto es todo lo que yo había soñado. En el podio estaba pensando en el pasado. Estoy casi sin palabras". Sobre las tres pruebas que le quedan, los 100 mariposa, los 200 estilos y el relevo 4x100 estilos, el nadador de Baltimore (Maryland), ha declarado: "todavía me queda algo en el depósito. Mejor dicho, espero que quede algo en el depósito. Acabo de estar bombeando en el relevo. Hablamos de bajar de siete minutos y lo hicimos". "Es lo más divertido, ser parte de un equipo, estar ahí en el ambiente del equipo. Lo mejor es tener a cuatro nadadores americanos nadando tan bien".

Respecto a sus problemas con las gafas en la final de los 200 mariposa, Michael Phelps ha afirmado: "no podía ver en el último 100 porque estaban llenas de agua. Cada vez estaba peor y peor y tenía problemas para ver los muros. Pero está bien, rompí el récord del mundo. Quería hacerlo en 1:51 o mejor pero por las circunstancias no está mal". En el relevo repitió final con las mismas gafas y ha explicado que se las había ajustado más arriba que en la prueba de los 200 metros mariposa, pero que a los 150 metros se volvieron a llenar de agua y solo esperaba llegar el primero. "Esa es la razón por lo que las tiré rápidamente al llegar".

Como pez en el agua

"Lo puede lograr", dicen los expertos que se pasean estos días por el Cubo de Agua, "porque es un privilegiado". Pero, ¿cuál es el privilegio de Phelps? Entre otras cosas, que no se cansa, cuando los demás se hunden, Phelps cambia de marcha y sincopado, plástico, añade un cuerpo de ventaja sobre sus competidores.

Pero Phelps tiene otras ventajas: "Su cuerpo. Parece asiático, como el de los japoneses o los chinos, pero es más alto. Tiene una sobreextensión de las piernas que le proporciona una patada más profunda, es un fuera de serie en piernas, lo que le da una mejor posición del cuerpo en el agua que los demás", explica Wildeboer.

Si a esto se añade una técnica exquisita producto de 17 años en la piscina y el gen competitivo que por naturaleza parecen poseer los deportistas estadounidenses, el cóctel resultante es Michael Phelps, el hombre que devora oros, el tipo que está llamado a convertirse en el mejor deportista de todos los tiempos.