La gasolinera de Jédula es uno de los lugares que mayor trasiego de coches ha perdido. / A.R.
Ciudadanos

Los negocios hosteleros han perdido parte de su negocio

La pedanía arcense de Jédula ha sido una de las principales protagonistas de la puesta en marcha de la Autovía Jerez-Arcos. Una de las consecuencias más visible es que los gaditanos que visitaban la Sierra, sobre todo en otoño e invierno, han dejado de verse obligados a pasar por la pedanía y parar en los semáforos que había en ella, además de no sufrir las interminables colas de coches que se producían.

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Aparte de esta consecuencia, los comerciantes de la zona, que saludan la bondad de la carretera, han perdido parte del volumen de negocio que la carretera producía. Gasolinera y bares han visto cómo buena parte de su clientela, en algunos casos incluso en más del 60%, ha desaparecido con la puesta en marcha de la autovía. Esto, unido a las consecuencias de la crisis económica que se está notando de una manera importante en todo Arcos, debido a que la gran mayoría de la población depende de actividades relacionadas con la construcción, está provocando que algunos negocios se hayan visto obligados al cierre y otros se lo estén planteando.

Una consecuencia positiva que se preveía que ocasionara la puesta en marcha de la vía, a día de hoy, apenas se ha hecho visible. En concreto, se consideraba que la pedanía arcense se podría convertir en ciudad dormitorio de Jerez, algo que de momento no se está produciendo. Además, de momento no se ha puesto en marcha la zona industrial que tanto éxito se considera que tendrá.