ESPAÑA

La Guardia Civil halla 130 kilos de explosivos en un segundo zulo

Garzón y la fiscal viajaron con el etarra Arkaitz Goikoetxea desde Madrid a La Rioja para seguir la operación

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Efectivos de la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil hallaron ayer 130 kilos de explosivos en el zulo que el desarticulado 'complejo Vizcaya' tenía en las inmediaciones de la localidad riojana de Pazuengos, a sólo cinco kilómetros al este de la urbanización de 'El Cardizal', en Ezcaray, donde el comando tenía una de sus bases. En el escondite, según fuentes de la investigación, había 80 kilos de nitrato amónico, 50 litros de nitrometano y una pequeña cantidad de polvo de aluminio, sustancias todas ellas para fabricar amonitol, el potente explosivo usado en atentados como el del club náutico de Getxo, la bomba contra los juzgados de Bergara o el ataque a la Casa del Pueblo de Elgoibar. Además, encontraron cordón detonante, detonadores, matrículas de Portugal y Francia y, de nuevo, tranquilizantes.

El nitrometano procede del robo de 2.000 litros de esta sustancia en el asalto a un almacén de Saint-Étienne el 8 octubre de 2007, según responsables de la operación. Por la noche, las fuerzas de seguridad encontraron en el piso de Ezcaray el laboratorio donde preparaban las mezclas. Su aparición y la de los componentes del amonitol en España crean inquietud entre los investigadores, ya que hasta ahora se pensaba que ETA solo podía mezclarlos en Francia para fabricar el explosivo.

El hallazgo del zulo de Pazuengos -al parecer, el principal escondite del comando- fue posible tras la confesión del jefe del grupo, el 'liberado' Arkaitz Goikoetxea, quien reconoció que los terroristas guardaban buena parte su arsenal en un paraje que no supo precisar pero al que se llegaba desde la carretera que une Santo Domingo con Ezcaray.

Ante la imposibilidad de determinar el punto exacto, el instructor del caso, Baltasar Garzón, ordenó que el etarra fuera trasladado desde Madrid a La Rioja para ayudar a las fuerzas de seguridad a encontrar el escondite.

A las 15.15 horas, dos helicópteros del instituto armado aterrizaron en las pistas de atletismo del polideportivo de Santo Domingo. En su interior viajaban varios agentes, el cabecilla del comando, Garzón y la fiscal asignada al caso, Dolores Delgado. El grupo partió hacia las inmediaciones de Pazuengos, donde Goikoetxea situó el zulo en las cercanías de una pista forestal, a dos kilómetros del centro de la aldea y muy cerca del observatorio de incendios de Fonfría. Tras dos horas y media de trabajo, los expertos artificieros se llevaron el explosivo y el terrorista, acompañado del juez y la fiscal, volvió a Madrid.

Este zulo se suma al encontrado el miércoles en la villa de Valgañon. En su interior se encontró una mochila con un subfusil 'mat', herramientas para robar coches, munición y tranquilizantes. El primer escondite tenía unas dimensiones de tres por tres metros.