El Gobierno rebaja siete décimas hasta el 1,6% su previsión de crecimiento para este año

La fuerza de los datos negativos que se suceden en los últimos meses ha forzado al Gobierno a reconocer, siquiera por la vía de los hechos, que España soporta una verdadera crisis, motivo por el cual ayer presentó sus terceras previsiones macroeconómicas para este año y el próximo que, aunque en principio serán las últimas, no está claro que se vayan a cumplir, sobre todo en función de la evolución que registre la cambiante cotización del petróleo, como reconoció el propio vicepresidente económico, Pedro Solbes.

Lo fundamental de esos cambios es que el PIB crecerá siete décimas menos de lo que contemplaban en el Misterio de Economía a principios del ejercicio, en concreto un 1,6% en 2008, y sólo un 1% en 2009, y que los ingresos previstos por el Estado se reducirían en unos 7.000 millones mientras que el gasto sólo lo haría en poco más de 800 millones, lo que provocará que los Presupuestos cuenten de antemano con un déficit equivalente al 0,34% del PIB, es decir, 3.865 millones, resultado que no se veía desde 2002 y que confirma el adiós, al menos a medio plazo, al reciente periodo de superávit históricos (entre 2005 y 2007).

Se trata, sin duda, de un escenario mucho más negativo de lo que el equipo de Solbes esperaba hace apenas seis meses y, lo que es peor, también empeora con claridad las estimaciones que presentó el pasado 25 de abril.

A peor

Pronosticaba entonces que la actividad económica mejoraría un 2,3% este ejercicio y el que viene. Un recorte que Solbes justificó en la escalada de precios del crudo y la subida de los tipos de interés en la 'zona euro', que ha situado en máximos históricos al euríbor. El vicepresidente advirtió que según cuál sea la evolución del coste del petróleo las cosas irá bastante peor o bien se logrará un pequeño respiro. En cualquier caso, y preguntado por la validez del último cuadro macroeconómico a la vista de que todo apunta a un empeoramiento progresivo de la situación, al menos, hasta mediados del año próximo, el ministro afirmó que por ahora han fallado todos los cálculos y «no sólo los del Gobierno».

Una respuesta similar ofreció cuando se le cuestionó qué grado de validez tenían sus nuevas estimaciones de ingresos y gastos no financieros para los Presupuestos de 2009, a la vista de que los primeros (156.486 millones de euros) se reducirán un 1,4% respecto a lo esperado para 2008 mientras que los segundos (159.370 millones, incluidos los 1.500 millones que el Estado aportará para ayudar a pagar las prestaciones del paro, que normalmente costean sólo el Servicio Público de Empleo y la Seguridad Social) aumentarán un 4,5%.

Solbes dijo que esos eran los cálculos «a día de hoy», de modo que es probable que en la ejecución de estas cuentas el ejercicio que viene se produzcan al final más desembolsos y, por lo contrario, se generen menos recursos.

La consecuencia de todo ello es que el déficit público de 2009, previsto por casi todos los analistas, será mayor de lo esperado, pues de antemano se partirá con unos 'números rojos' equivalentes al 0,34% del PIB, apenas a seis centésimas del saldo negativo máximo (0,4%) que la Ley de Estabilidad Presupuestaria permite al Estado en caso de que la economía crezca por debajo del 2%.

Déficit mayor

Dado que el martes pasado, y por el mismo motivo, el Gobierno ya dio 'luz verde' a las comunidades autónomas para que el año próximo tengan, en conjunto, un déficit que no supere el 1%, es factible que el 'agujero' de las administraciones al final del mismo supere el punto porcentual con creces, algo que no se producía desde la década de los noventa. De momento, el Ministerio ha admitido que en 2008 el sector público también podría teñirse de rojo, eso sí de forma «ligera».

Esa relación inversa entre gastos e ingresos va en consonancia con las nuevas perspectivas económicas oficiales para 2009. Así, por ejemplo, el consumo privado apenas aumentará un 0,7% este ejercicio y sólo 0,4% el que viene. A su vez, en 2008 apenas se creará empleo (sólo un 0,2% más) y dentro de un año incluso se destruirá (-0,5%), mientras que la tasa de paro subirá hasta el 10,4% a finales de diciembre, y trepará hasta el 12,5% en 2009.