Zoellick, máximo representante del Banco Mundial, saluda a Fukuda, primer ministro japonés. /REUTERS
sobre todo para ayudar a áfrica

La ONU y el Banco Mundial le piden al G8 «menos promesas y más resultados» frente a la crisis alimentaria

El dirigente de la institución económica, Robert Zoellick, considera que está causada por varios factores, entre otros, por los biocombustibles elaborados a partir del maíz y vegetales aceitosos

TOYAKO (JAPÓN) Actualizado: Guardar
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"Menos promesas y más resultados". Es lo que siempre se les pide a los gobernantes. Por eso incluso extraña cuando la reclamación viene de dos dirigentes, aunque de instituciones peculiares; se trata del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, que han dirigido la petición al G8, para que afronte seriamente la crisis alimentaria.

En una rueda de prensa conjunta, Ban y Zoellick se han referido especialmente a la difícil situación económica que se vive en África, que ha ocupado buena parte de los debates de la primera jornada de la cumbre de los países ricos. "No se necesitan más promesas", ha apuntado el secretario general de la ONU, para quien el mundo afronta actualmente tres crisis interconectadas: el cambio climático, las emergencias de desarrollo y la crisis alimentaria.

Zoellick considera que la crisis alimentaria está causada por varios factores, entre otros, aunque no únicamente, por los biocombustibles elaborados a partir del maíz y vegetales aceitosos, y que continuará hasta al menos el año 2012.

Zoellick, por su parte, apunta que el G8 "debe llevar esperanza" porque "no tenemos tiempo que perder", señala el presidente del Banco Mundial, quien reclamó un aumento de la asistencia alimentaria, más fertilizantes y que se ponga fin a las restricciones a la importación de alimentos.

Que no se vuelvan atrás

El secretario general de Naciones Unidas le ha solicitado directamente al G8 que no se vuelva atrás en las promesas que hizo en anteriores cumbres, y le ha advertido de que el desarrollo de África requerirá al menos destinar ayudas por valor de 40.000 millones de euros para luchar contra las enfermedades infecciosas.

En la reunión de Gleneagles en 2005, el G8 se comprometió a aumentar hasta 25.000 millones de dólares (unos 16.000 de euros) la asistencia a África para 2010 y que después se duplicará hasta los 50.000 millones de dólares (unos 32.000), pero hay especulaciones de que habrá una vuelta atrás en ese último acuerdo durante la reunión de Hokkaido.