CONFERENCIANTE. El presidente del Partido Popular adelantó sus planes para el PP ante un auditorio de jóvenes estudiantes. / EFE
ESPAÑA

Rajoy anuncia que Ruiz-Gallardón estará en la nueva dirección del PP

El líder popular no especifica qué tarea asignará al alcalde de Madrid, pero se baraja una vicesecretaría

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Mariano Rajoy anunció ayer que Alberto Ruiz-Gallardón formará parte de la próxima dirección del PP. No especificó qué tareas asignará al alcalde de Madrid, pero en el partido opositor se da por hecho que será uno de los vicesecretarios generales. El presidente de los populares aprovechó una conferencia seguida de coloquio en una universidad privada madrileña para hacer una cerrada defensa de sus principios y negar que los haya modificado. Sólo puntualizó que su partido tiene que revisar «algo» en su estrategia en Cataluña y País Vasco.

El jefe de la oposición continuó con el goteo de los nombres de los integrantes de su futuro equipo. Primero fue el valenciano Esteban González Pons, al que se menciona para ser el nuevo portavoz del PP, y hoy Ruiz-Gallardón. Preguntado sobre si el alcalde de la capital iba a ser el secretario general del partido, no dijo ni sí ni no: «Él me ha mostrado su disposición a darme su apoyo y a participar en aquello en lo que yo le pida y yo lo tengo muy en cuenta, lo cual no significa que la respuesta a aquella pregunta sea sí. Tengo que hablar con él, pero desde luego yo cuento con él para la próxima dirección del PP», manifestó durante la acalorada charla con los estudiantes.

Fuentes de la formación opositora apuntaron que Rajoy baraja la idea de que Ruiz-Gallardón sea uno de los vicesecretarios generales, cargo que había desaparecido en el PP pero que recuperará en el próximo congreso del partido, que se celebrará en Valencia. Descartan la posibilidad de que sea secretario general por varias razones, entre ellas: medio partido se soliviantaría, la dificultad de compaginar el trabajo de número dos del partido y la Alcaldía de Madrid y que uniría su suerte a la de Rajoy en caso de una nueva derrota o de un agravamiento de la crisis del partido.

Dirigentes muy cercanos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la gran rival interna del alcalde, dijeron no estar sorprendidos por un anuncio que interpretaron como «un nuevo» desplante del líder del partido a la gobernante autonómica. Estas fuentes dijeron, no obstante, que no esperaban que Aguirre hiciera casus belli del anticipo.

Rajoy defendió ante los universitarios la figura de Ruiz-Gallardón, «uno de los activos más importantes» del PP, y recordó que él y el alcalde son los miembros más antiguos del comité ejecutivo del partido, del que forman parte desde 1989. Sostuvo que la brillantez del regidor de Madrid es una de las causas para que sea «objeto de críticas», pero el hecho de ser una figura controvertida, añadió, no iba a ser óbice para incorporarlo a su equipo.

En enero pasado, y ante las presiones de Esperanza Aguirre, el presidente del PP dejó fuera de las listas para las elecciones generales a Ruiz-Gallardón, pese a las reiteradas peticiones del regidor en ese sentido. El alcalde, recordó de forma indirecta este hecho el pasado lunes, cuando subrayó que en esta etapa precongresual no ha solicitado nada a Rajoy.

Principios

El líder de la oposición pronunció la conferencia 'Por qué sí', en la que defendió la inmutabilidad de sus «principios» después de que 24 horas antes José María Aznar sostuviera que «la defensa de los principios», por encima de «los tacticismos», es «esencial en la vida política». Un comentario, según la interpretación general, dirigido a la línea de flotación de su sucesor al frente del PP.

Rajoy señaló que tiene un compromiso inamovible con la libertad, la igualdad de oportunidades, la cohesión social, la defensa de España como nación de ciudadanos libres e iguales y la derrota del terrorismo, y «no voy a cambiar estos principios». A partir de estos ejes, situó su meta en lograr «un partido unido» en torno a esos ideales, «no dividido en buenos y malos, blandos y duros», situado en «el centro reformista» e «independiente» de las presiones externas.

El presidente de los populares señaló asimismo que en esta nueva etapa su partido tiene que ser una fuerza «capaz de dialogar con quienes no estemos de acuerdo», en nítida alusión a los nacionalistas. En concreto, detalló que en Cataluña y País Vasco «tenemos que hacer una reflexión» a la luz de los malos resultados obtenidos en las elecciones del 9 de marzo. «Es evidente», prosiguió, que en esas comunidades «algo hay que hacer» para revertir la situación y animó a los suyos a que hagan «un esfuerzo importante», pero «sin cambiar los principios» del PP.