Un reino de la moto sin la reina Harley

Las calles y avenidas de El Puerto de Santa María son este fin de semana una ruidosa pasarela para que los aficionados al mundo de las dos ruedas exhiban y conozcan los nuevos modelos. Por ello, los mecánicos revisan a conciencia el motor y realizan las últimas pruebas antes de que estos jinetes del asfalto comiencen a surcar la carretera.

Sin embargo, los integrantes de la asociación de moteros de Harley Davidson han decidido no participar en el fenómeno social de la Motorada. «No se le puede pedir a un motorista de Harley que deje su montura a un kilómetro de distancia», explica el presidente de esta asociación, Joaquín Anelo. Y es que el precio medio de una moto de esta casa se sitúa en torno a los 22.000 euros, aunque algunos modelos pueden superar los 38.000. Un vehículo demasiado goloso para apartarse a más de cien metros.

Además, estos jinetes nunca someterían sus monturas al castigo que los propietarios de motos deportivas suelen realizar en sus motos. «Para un motorista de Harley, eso es inconcebible», zanja uno de los socios.

El presidente de esta asociación entiende bien las necesidades de estas máquinas fabricadas a mano. De hecho, Anelo fue pionero en abrir un concesionario de Harley Davidson en Andalucía, en 1990. «Mi gran pasión siempre ha sido esta marca, así que decidí convertir mi afición en profesión. Y aquí sigo, dieciocho años más tarde». Los miembros de esta asociación motera nunca hablan de motocicletas sino «del mundo Harley» ya que para los últimos románticos de la carretera «esta marca es una filosofía de vida».

Aparte de las motocicletas, esta firma posee una amplio catálogo de ropa, accesorios y complementos que van desde monederos e indumentaria hasta accesorios para las mascotas. El ritmo es ahora frenético en este concesionario. «Es el único concesionario de Harley Davidson en la provincia de Cádiz, así que el que quiere poner a punto su montura, debe pasar por aquí», explica el encargado.

En el taller hay más de cincuenta motos esperando impacientemente a su dueño. «Aquí hacemos de todo, reparamos, hacemos revisiones, personalizamos la moto al gusto del cliente. Desde luego, no tenemos tiempo para aburrirnos», explica uno de los mecánicos más avezados.

La semana pasada, Harley Davidson presentó su último modelo en El Puerto, un biplaza de 1600 centímetros cúbicos denominado Rocker, que vendió todos sus modelos antes de salir de fábrica. Los clientes que quieran adquirir este nuevo modelo tendrán que esperar al 2009 para hacerse con uno. Éste es uno de los secretos de esta marca centenaria. Su buen hacer y su exclusividad.

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