«La educación más importante está en el núcleo familiar»

Loli y Jesús no están en contra de la escuela convencional, pero defienden su derecho a elegir otro tipo de educación para su hijo. Por eso se han embarcado en una aventura en la que participan junto a otras familias españolas y que supone hacer del hogar el principal centro de enseñanza.

«No estamos totalmente negados a la escuela, pero tendría que ser una escuela alternativa, porque cada niño necesita su tiempo, su espacio y su ritmo. Y en una clase con 30 alumnos más no tienen ese tipo de atención. Nosotros queremos que nuestro hijo tenga una buena formación y, si quiere, que haga una carrera», asegura la madre. Otro de los aspectos que no le gustan del sistema educativo es la «competitividad» en la que los críos desarrollan sus habilidades. Ese concepto, según afirma, está muy relacionado con la «agresividad», de la que quieren alejar a su hijo, al tiempo que le inculcan el respeto, la libertad, la familia y el medio ambiente.

En su opinión, muchos de los padres que llevan a sus hijos al colegio delegan plenamente en el sistema educativo la enseñanza integral de los menores. «A veces llevamos los niños a la escuela por dejarlos en algún sitio. Pero la educación más importante está en el núcleo familiar y muchos niños carecen de ella», apostilla.

Responsabilidad

Como esta familia de Sanlúcar existen otras en Andalucía que también han optado por educar a sus hijos en casa. Según explicó la vicepresidenta de la Asociación para la Libre Educación (ALE), Azucena Caballero, las razones que motivan esta decisión son diferentes en cada caso. «Hay familias que lo hacen por ideología, pedagogía o porque buscan un sistema de enseñanza integral. Otras lo eligen porque el colegio no les da soluciones a problemas de fracaso o acoso escolar», indicó. «Pero el factor común es la responsabilidad con la que asumen esta opción y el interés porque sus hijos tengan una buena educación», continuó.

El método educativo que los padres eligen también varía en cada caso. Algunos siguen el currículum oficial de la escuela primaria y secundaria, otros desarrollan un programa personalizado, en función de los intereses y las aptitudes que muestran los niños, y en algunos casos se trata de una enseñanza más intuitiva, que da libertad a los pequeños. Lo que define esta corriente educadora es la flexibilidad en los contenidos, los horarios y la distribución de las tareas, así como la atención personalizada.