Amor, capricho y redención

Joe Wright vuelve a ser noticia gracias a un nuevo drama, Expiación. Más allá de la pasión, filme que visita la cartelera luciendo en sus créditos a miembros del equipo de Orgullo y prejuicio, su aclamado debut en la gran pantalla. Entre ellos, la directora de producción Sarah Greenwood, la diseñadora de vestuario Jacqueline Durran o el compositor Dario Marianelli, nominados a los Oscar por su excelente trabajo en la conocida ópera prima del cineasta británico. Las actrices Keira Knightley y Brenda Blethyn también repiten en una historia con guión de Christopher Hampton, basado en una novela de Ian McEwan, cuya acción se sitúa en Inglaterra y da comienzo en 1935, un año caluroso marcado por la creciente amenaza de la II Guerra Mundial.

Wright trabajó intensamente con Hampton en la adaptación de la novela: «Una novela es una ilusión, una serie de símbolos en una página que crean una historia en nuestra mente», explica el director. «Un libro tiene tantas versiones como lectores. He hecho la adaptación de la historia que me vino a la cabeza cuando leí la novela». De entrada, la estructura narrativa del filme fue un reto. La historia está contada por Briony Tallis en tres momentos clave de su vida. La narradora, una imaginativa escritora, y su privilegiada familia viven en una gran mansión victoriana. Un fin de semana de reunión, una serie de malentendidos y las emociones reprimidas dan lugar a sonoros cambios en sus periplos existenciales

Fría y antipática

A pesar de ser una película de época, Expiación trata de experiencias cotidianas, de relaciones y emociones extrapolables a la era actual. El cuidado reparto es uno de los puntos fuertes del proyecto. Keira Knightley, nominada a un Oscar por su encarnación de Elizabeth Bennet en Orgullo y prejuicio, interpreta a Cecilia, «una mujer fría, difícil e incluso antipática», según cuenta Wright. «Es un papel complejo que requiere mucho más que una actriz bonita», añade el director. Ciertamente, muchos actores temen caer mal al público a través de los personajes que interpretan. Keira ni se lo pensó a la hora de aceptar el rol: «Me gustó el personaje porque sabe quién es, pero no sabe en qué dirección debe ir y se le crea un conflicto», relata la artista. «No se da cuenta de que le gusta Robbie, y no admite que hay algo más que una relación de hermanos entre ellos».

Robbie, el hijo del ama de llaves de los Tallis, un joven inteligente, es James McAvoy, visto en El rey de Escocia, y la gran Vanessa Redgrave encarna el papel de Knightley en la madurez, Romola Garai en la juventud y Saoirse Ronan, en la adolescencia. Esta actriz irlandesa de 12 años, elegida tras superar numerosos castings, es el gran descubrimiento del filme. «Muchos actores se apoyan en sus experiencias, en sus propias emociones y, en cierta forma, sustituyen las emociones de sus personajes con las suyas, pero Saoirse no necesita hacer eso», cuenta Wright sobre la joven promesa. «Le basta con imaginar cómo sería Briony y su empatía innata le permite sentir y expresar las emociones de otro ser humano». Tiene un talento increíble. Cada día me sorprendía y me asombraba».