Ritmos con espíritu navideño

A lo largo de la historia muchos grupos y artistas han aprovechado el filón comercial de estas fechas para subirse al carro de la música navideña, bien creando composiciones originales o adaptando villancicos clásicos del repertorio popular. A veces por iniciativa propia, otras por imposición de las casas discográficas, un creciente número de figuras de la canción han sumado a su repertorio joyas invernales que en ocasiones han llegado a convertirse en sus mayores hits. Como ejemplo bastaría destacar a los británicos Wham!, el tándem formado por George Michael y Andrew Ridgeley, quienes en 1984 lograron vender más de un millón de copias de su célebre Last Christmas, erigiéndose de inmediato como el sencillo más vendido del Reino Unido hasta aquel momento.

A principios de este mes, la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (ASCAP) publicó la lista de las veinticinco mejores canciones navideñas de la historia, dominada por Annie Lennox y Dave Stewart -Eurythmics-, gracias a su versión del clásico de 1934 Winter Wonderland. La ASCAP, la mayor organización mundial en la gestión de derechos de autor, se ha encargado de escoger los temas en función de cuáles han sido los más escuchados en los últimos años.

Lo más versionado

La misma lista incluye en los cinco primeros puestos algunas de las joyas más versionadas de la música de esta temporada, como The Christmas Song, del pianista Nat King Cole; Have yourself a merry little Christmas de los veteranos The Pretenders; Santa Claus is coming to town de Bruce Springsteen -grabada en directo en 1975-, o la popular White Christmas de Bing Crosby. Según la ASCAP, este último villancico ha sido el que más veces se ha revisitado en la Historia de la música, existiendo más de 500 adaptaciones en docenas de idiomas.

Tanto esta canción como Winter Wonderland fueron compuestas a principio de los años 30, pero sus múltiples adaptaciones han logrado que permanezcan en el imaginario colectivo de generación en generación. Asimismo, el séptimo arte ha contribuido a evitar que estas canciones caigan en el olvido incluyéndolas en las bandas sonoras de sus blockbusters navideños.

Otros grandes gurús como Elvis, Kenny G o el ex beatle Paul McCartney aportaron su granito de arena a la discografía navideña. El rey del rock, concretamente, grabó dos álbumes temáticos a lo largo de su carrera: Elvis' Christmas Album (1957), su LP más vendido, y The Wonderful World of Christmas (1971).

Por su parte, McCartney compuso allá por 1979 la canción Wonderful Christmastime. Tal fue el éxito cosechado en EE UU e Inglaterra, que décadas más tarde Ringo Starr decidió emular a su compañero y editar un disco navideño. No obstante, no fueron los únicos escarabajos contagiados por el espíritu festivo, ya que John Lennon lanzó también su gran aportación al género, Happy XMas (War is Over), el resultado de una enorme campaña de protesta por la Guerra de Vietnam que el músico había emprendido dos años antes- en 1969- bajo el lema La guerra ha acabado. Feliz Navidad.

Otro célebre grupo, el Rat Pack de Dean Martin, Frank Sinatra y Sammy Davis Junior, también dirigió gorgoritos a esta entrañable época del año. Muchos de sus temas más afamados fueron recopilados en el álbum Christmas with the Rat Pack. No obstante, tanto Martin como Sinatra realizaron sus pinitos en solitario. En 1957, por ejemplo, el gran crooner de la historia inmortalizó Have Yourself A Merry Little Christmas, una canción tradicional que antes había cantado la actriz Judy Garland en el musical Meet me in St. Louis y que en los últimos años ha recuperado Chris Martin, de Coldplay.

De Queen a Prince

A principios de los ochenta, además de Wham!, astros de la talla de Queen o Prince crearon sus particulares melodías festivas. En el primer caso, el batería Roger Taylor y el guitarrista Brian May lograron persuadir a Freddy Mercury para que accediera a grabar Thank God It´s Christmas. Pese a las iniciales reticencias del cantante -quien no profesaba la religión cristiana- al final el tema terminó convirtiéndose en uno de los mayores clásicos de la época.

Por su parte, Prince lanzó Another Lonely Christmas, una canción atípica, ya que en lugar de abordar el tema de la Navidad con la alegría habitual, presentaba una triste declaración de amor.

Años después, la gran diva del pop, Madonna, rescató la frívola Santa Baby, que recitaba una larga lista de lujosos regalos, para que formara parte del disco coral A very special Christmas -cuya portada fue obra del reputado artista de pop art, Keith Haring-, en el que participó lo más granado de la escena musical de la época, como Bryan Adams, Pretenders, Bon Jovi, Sting, U2, Whitney Houston o la banda neoyorquina de hip hop, Run D. M. C.

Ya en los 90, los chicos de Boyz To Men hicieron un exhaustivo recorrido por los villancicos anglosajones más famosos de la historia, incluyendo Let it Snow, cuya versión permaneció en el Top 40 durante una semana. Todas estas canciones fueron aglutinadas bajo el título de Christmas Interpretation.

La aportación de Mariah

Otra de las grandes voces femeninas del pop de los últimos tiempos, Mariah Carey, engrosó la lista de villancicos célebres con una composición original, All I want for Christmas is You, una canción inédita incluida dentro de su quinto trabajo discográfico Merry Christmas (1994). Tras su edición, la artista logró colocar el tema en los primeros puestos de las listas de éxitos nacionales e internacionales y en 2001 lo relanzó al incluir una remezcla en clave de rap en su disco de grandes éxitos.

Recientemente, un gran número de artistas y bandas musicales de corte juvenil han recuperado esta importante joya del repertorio de Carey, como por ejemplo Shania Twain, Samantha Mumba, My Chemical Romance o la girlband The Cheetah Girls. En la gran pantalla también apareció en 2003 gracias a la película Love Actually, donde la joven actriz Olivia Olson la interpretaba en directo al final de la cinta.

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