La primera ministra ucrania en una imagen de archivo./ ARCHIVO
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La princesa de la Revolución Naranja

La primera ministra ucraniana es conocida tanto por su encanto personal como por su capacidad para arengar a las masas

KIEV Actualizado: Guardar
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La política ucraniana, Yulia Timoshenko, aprobada hoy por el Parlamento como primera ministra, es conocida como la Princesa de la Revolución Naranja, tanto por su encanto personal como por su capacidad para arengar a las masas.

Timoshenko ya ejerció el cargo de jefa del gobierno ucraniano entre febrero y septiembre de 2005, cuando fue destituida por el presidente, Víctor Yúschenko, en medio de las luchas internas en las filas naranjas. Líder del Bloque Yulia Timoshenko (BYT), el segundo más votado en las elecciones legislativas de septiembre, lleva casi diez años metida en política, casi siempre relacionada con el sector energético.

Nacida el 27 de noviembre de 1960 en la ciudad oriental de Dniepropretrovsk, se graduó en Economía en 1984 y es especialista en cibernética. Tras varios años en la empresa privada, entre 1995 y 1997 Timoshenko encabezó la ya desaparecida compañía Sistemas Energéticos Unificados, principal proveedor de gas nacional, que perteneció a la familia de su marido (Alexandr Timoshenko ).

Acusada de fraude, contrabando y evasión de impuestos

En 1998 fue elegida diputada de la Rada Suprema e incluso llegó a presidir el Comité de Presupuestos. Posteriormente, el entonces primer ministro reformista Víctor Yúschenko (diciembre 1999-abril 2001) la nombró viceprimer ministra a cargo de la cartera de Energía.

Durante el año y medio que ejerció ese cargo intentó "poner orden" en un terreno minado por la corrupción y el robo de materias primas, y también solventar el problema de la deuda con Rusia, lo que le valió el apodo de "Princesa del Gas". No obstante, la gestión de Timoshenko no fue vista con buenos ojos por el presidente Leonid Kuchma y la gran empresa, que demandaron su destitución.

Tras varios meses de tira y afloja, Timoshenko fue destituida en enero de 2001 por "fraude, contrabando y evasión de impuestos". Seguidamente, fue detenida hasta en dos ocasiones y cumplió varias semanas de prisión preventiva bajo sospecha de presuntos delitos económicos, pero en ambas oportunidades la Justicia desestimó los cargos sin que siquiera se llegara a juicio.

Partícipe de la Revolución Naranja

Desde ese momento, la carismática política dedicó todas sus energías a criticar a Kuchma y a su delfín, el primer ministro Víctor Yanukóvich. Tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2004, Timoshenko arengó a las masas en las calles de Kiev a apoyar a Yúschenko y denunciar el fraude, movimiento popular de protesta conocido como Revolución Naranja.

Tras la victoria final de Yúschenko en los nuevos comicios el 26 de diciembre de ese año, Timoshenko se convirtió en la principal candidata a dirigir al nuevo gobierno pro-occidental. No obstante, ésta sólo ocupó el cargo de primera ministra durante unos meses de 2005, entre el 4 de febrero y el 7 de septiembre, cuando fue destituida por Yúschenko y reemplazada por Yuri Yejanurov.

Timoshenko fue defenestrada después de que varios de los colaboradores de Yúschenko fueran acusados de corrupción y tráfico de influencias, y de que su gestión al frente del gobierno fuera duramente criticada por la gran empresa y los inversores.

Dama de hierro con Yanukóvich

Tras los comicios legislativos del 26 de marzo de 2006, su formación política intentó reeditar la coalición naranja junto a Nuestra Ucrania de Yúschenko y el Partido Socialista. Sin embargo, el 7 de julio el dirigente socialista Oleksandr Moroz traicionó a los naranjas y se alió con el Partido de las Regiones de Yanukóvich para ser nombrado jefe del Legislativo.

La incansable labor opositora de Timoshenko dio sus frutos en las elecciones legislativas anticipadas del 30 de septiembre pasado cuando fue la segunda fuerza más votada con más del 30 por ciento de los votos. Tras varias semanas de consultas, BYT forjó una nueva mayoría parlamentaria naranja con la formación presidencialista Nuestra Ucrania-Autodefensa Popular, que le permitió ser hoy aprobada como primera ministra.

Timoshenko, cuya trenza rubia en forma de diadema se ha convertido en su principal signo de identidad, se casó en 1979 con Alexandr Timoshenko , con quien tiene una hija, Yevgenia (nacida en 1985).