Carlos Morín sale detenido de una de sus clínicas abortivas. /EFE
segunda fase de la investigación

Siete detenidos en Barcelona en una redada en clínicas abortivas

Entre los arrestados figuran psiquiatras y psicólogos que presuntamente falsificaban informes para justificar la interrupción del embarazo por riesgo para la salud mental de la madre

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La Guardia Civil ha detenido esta mañana a siete personas, la mayoría profesionales de la medicina, por su relación con la práctica de supuestos abortos ilegales en clínicas de Barcelona que regentaba el facultativo Carlos Morín, según han confirmado fuentes de la investigación.

La detención de estas siete personas se produce como consecuencia de la investigación abierta por el juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, que mantiene desde el pasado 30 de noviembre en prisión a tres de los seis detenidos inicialmente.

Según las mismas fuentes, entre los siete detenidos en esta segunda fase de la investigación figuran tres ginecólogos, dos psiquiatras y dos anestesistas que se encargaban supuestamente de falsificar los informes preceptivos para justificar la interrupción del embarazo por riesgo para la salud mental de la madre. Las detenciones se han producido a la salida de sus domicilios.

Uno de los arrestados, Pascual Javier R.M., era psiquiatra a tiempo parcial en la cárcel Can Brians aunque ya ha sido relevado de sus funciones, tal y como ha anunciado Monserrat Turat, consellera de Justica de la Generalitat. Otro de los detenidos es un ginecólogo vocal de la sección de Tocoginecólogos del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB).

Prisión incondicional para Morín

La titular del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona decretó el pasado día 30 de noviembre la prisión sin fianza para tres de los seis detenidos por practicar presuntamente abortos ilegales en tres clínicas de Barcelona, entre ellos el máximo responsable de los centros, Carlos Morín, y su esposa.

Esta supuesta trama dedicada supuestamente a la práctica de abortos ilegales, especialmente de mujeres en avanzado estado de gestación, fue descubierta a raíz de un reportaje de la televisión danesa y se investigó en España tras una querella presentada por la asociación católica e-Cristians.

La juez que instruye el caso decretó prisión incondicional para Morín y su esposa, María Luisa D.S., así como para María Virtudes S.V., trabajadora de una de las clínicas del grupo y estrecha colaboradora del principal imputado. En cambio, los otros tres acusados detenidos en la primera fase de la operación, los médicos Dimas A.C., Pedro Juan L.A. y Marcial R., eludieron la cárcel tras depositar una fianza de entre 2.000 y 4.000 euros.