Ibarretxe desafía a la Justicia y asegura que sigue hablando con Batasuna

Juan José Ibarretxe cargó ayer de nuevo contra la Justicia por sentarle en el banquillo por reunirse con la ilegalizada Batasuna y calificó de «circo» todo el proceso. El lehendakari dijo que mantiene abiertos los canales con Batasuna y que hablará con la formación radical en el futuro para cumplir su «compromiso» con la sociedad vasca.

En una entrevista concedida a Euskal Irratia, Ibarretxe lamentó la «doble vara de medir» de la Justicia y consideró «curioso» y a la vez «una gran contradicción» que el presidente del Gobierno pueda «hablar con ETA» sin que pase nada mientras que a él se le abre un proceso por «hablar con Batasuna».

La amenaza de condena que pende sobre su cabeza no le amilanó y el presidente vasco confirmó que ha hablado con la formación ilegal y que seguirá haciéndolo en el futuro. «Lo sigo haciendo -dijo- porque tan sólo es mi palabra y ese fue el compromiso que adquirí con la sociedad vasca: hablar con todos para buscar soluciones».

Insistió en que el «diálogo político» es un «instrumento fundamental» para alcanzar la paz y la normalización y «es imposible que sea delito», e instó a Zapatero y a Aznar a que declaren ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco «que han hablado con ETA y con Batasuna». «Yo estoy de acuerdo porque es totalmente legal y legítimo y un derecho fundamental para un presidente hablar con todos» señaló.

Referéndum

Aunque considera que el proceso abierto en su contra «es un circo desde el principio», el lehendakari renovó su compromiso con la «iniciativa política» y la 'hoja de ruta' que presentó en el Parlamento vasco y al presidente del Gobierno. Avanzó por último que en junio presentará ante el legislativo autónomo «el segundo paso» y pedirá «permiso» para convocar una consulta popular.

Tras dar por hecho que el PSOE ganará las elecciones generales, Ibarretxe estimó que será «muy difícil» que Zapatero mantenga tras los comicios «el no a la negociación y a realizar la consulta» después de «haber estado negociando con ETA».

El lehendakari acusó a la banda de buscar «una vuelta atrás» con su estrategia de romper la declaración de Anoeta, «la columna vertebral» de Batasuna.