En la imagen, Bush y el Dalai Lama, cuando éste recibe la Medalla de Oro del Congreso en EEUU. /REUTERS
"un hombre de paz y reconciliación"

El Dalai Lama recibe la Medalla de Oro del Congreso de EEUU

El presidente de EEUU defiende su participación en la ceremonia en la que se ha concedido al líder espiritual la Medalla de Oro del Congreso

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El Dalai Lama ha recibido, de la mano de Bush, la medalla de oro del Congreso de Estados Unidos por su papel en el Tíbet. La concesión no ha gustado a China pero Bush se ha apresurado a asegurar que no dañará las relaciones que mantiene su país con el gigante asiático.

China ha manifestado su indignación por el encuentro mantenido ayer por el presidente estadounidense George W. Bush con el Dalai Lama y señala su "profundo resentimiento" ante lo que cataloga de fuerte injerencia en sus asuntos internos. Asimismo, ha mostrado su más profundo rechazado ante el acto que tendrá lugar hoy y por el que el jefe espiritual tibetano recibirá la Medalla de Oro del Congreso estadounidense, la más alta distinción civil del parlamento norteamericano, durante una ceremonia oficial en presencia de Bush.

El presidente de EEUU, George W. Bush, ha pedido al Gobierno de China que acepte una visita a su país del Dalai Lama tras considerar que el líder tibetano es "un hombre de paz y reconciliación" porque "nunca causa daño" promover la libertad y la tolerancia religiosas, y eso es algo que de forma constante le ha comunicado al presidente chino.

Durante una sorpresiva rueda de prensa, el mandatario estadounidense ha defendido su participación en la ceremonia en la que se concederá al Dalai Lama la Medalla de Oro del Congreso porque desea "honrar a este hombre" .

"Fuerte injerencia"

El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Liu Jianchao, ha descrito la reunión de Bush con el Dalai Lama como "una fuerte injerencia en los asuntos internos de China, quien, además, "siente un profundo resentimiento y se opone terminantemente", y ha presentado una queja formal a EEUU. "Exigimos a la parte estadounidense que corrija su error y no intervenga más, por ninguna vía, en los asuntos internos chinos", ha afirmado el portavoz de exteriores.

Aunque se hicieron esfuerzos en la Casa Blanca para que el encuentro entre Bush y el Dalai Lama fuese lo más discreto posible, para evitar molestar a China. Ambos se reunieron en forma privada durante 30 minutos en la parte residencial y privada de la Casa Blanca y no en el Despacho Oval, que es donde habitualmente se reúne con líderes mundiales, y no se entregaron fotos del encuentro a la prensa.

Al terminar la reunión, el Dalai Lama declaró que durante el encuentro, explicó a Bush lo que ocurre en el Tíbet y le agradeció que "mostrase su preocupación" sobre la región. Al ser preguntado por si tenía un mensaje para el presidente chino, Hu Jintao, el líder exiliado dio algunas palmadas en la mejilla de uno de los periodistas reunidos y dijo en tono de broma, "Usted no es un representante de Hu Jintao".

En peligro las relaciones entre China y EE.UU

Muestra de lo mal que se está recibiendo la concesión de la medalla al Dalai Lama, que tendrá lugar además mientras China celebra su importante Congreso del Partido Comunista (que reorganiza, cada cinco años, la cúpula en el poder y las líneas de acción), es el editorial publicado hoy por el rotativo oficial China Daily, que advierte de que el galardón ensombrecerá los vínculos entre ambas naciones. "Estados Unidos debe ser considerado responsable de las consecuencias", ha añadido el periódico.

El Dalai Lama es considerado en buena parte del mundo una figura de autoridad moral, pero Beijing ha condenado en varias ocasiones al líder espiritual, Premio Nóbel de la Paz en 1989, y afirma que busca destruir la soberanía china al buscar la independencia del Tíbet, donde se le considera un monarca de encarnación divina.

"Las palabras y los actos del Dalai Lama en las últimas décadas muestran que él es un refugiado político que se dedica a actividades secesionistas bajo el disfraz de la religión", ha afirmado el portavoz de la cancillería china.

China domina Tíbet, un territorio profundamente budista, desde que envió tropas a esa región en 1950 y oficialmente la "liberó" un año después. El Dalai Lama huyó a India después del fracaso de la sublevación de 1959 y actualmente vive en la ciudad de Dharamsala (norte), donde también se encuentra la sede de su gobierno en el exilio.