En Chiclana: «No sabemos quién ha podido ser el afortunado»

Como el que le da un pellizco a una suculenta tarta. Poca cantidad, pero los premios del Sorteo de Navidad caídos en Chiclana han sabido a gloria para más de uno. Y si no que se lo digan a los enigmáticos ganadores detrás cuartos premios y un quinto premio que cayeron en la localidad.

El 07617 fue el cuarto premio que trajo la suerte hasta los puntos de venta mixto que existen en la ciudad en la avenida de la Diputación y en la cuesta del Matadero.

No tardaron en llegar vecinos y cercanos al primero de los puntos para celebrar, botella de cava en mano. José Manuel Fernández se mostraba satisfecho con lo caído, el primer premio dado por su punto de venta en sus ocho años de trayectoria.

«No sabemos de quién se trata porque aquí vendemos mucha lotería a turistas», ha explicado.

Mientras, su establecimiento era un ir y venir de clientes, que entre la curiosidad y la envidia sana abundaban en la respuesta del millón ¿quiénes eran los agraciados con los décimos con 20.000 euros de premio? «Me alegro por el que haya sido. Me hubiera gustado que fuera a mi o mis hijos que están en paro pero, de momento, tiramos para adelante y esa es la mejor lotería. No hay que enojar a Dios», ha reconocido Soledad Mota.

Mientras Maria José Leal (trabajadora del punto de venta) y Fernández celebraban vaso de cava en mano, Manuel Castilla, también trabajador, explicaba los vericuetos de la suerte del número premiado: «La elección del número se debe a que nosotros jugamos siempre el 37.617 de la Lotería Nacional. Intentamos vender ese para el Sorteo de Navidad pero no estaba disponible por máquina, por eso buscamos este».

Y como el azar es caprichoso, detallaba otra casualidad más: la propietaria del otro punto mixto de venta agraciado, el de Cuesta del Matadero, perece a la hija de Manuel Castilla. «Ha sido una casualidad muy buena. Yo estaba allí en su tienda cuando nos hemos enterado que había caído allí el cuarto premio». En el caso de la hija de Castilla, fue un solo décimo el vendido, también de máquina. 

Misma cantidad de premiados y procedimiento fue el quinto premio que ha caído en el punto mixto de Eroski. Allí, Antonio Fedriani, hijo de la propietaria del punto María del Carmen Cordones, se encargaba de explicar a todos los curiosos que se acercaban que el 67.924 había sido agraciado con un quinto premio. Un único acertante con un décimo de identidad desconocida. «No sabemos quien es, podría ser cualquiera porque muchas veces ni veo el número», ha explicado Fedriani. Lo cierto es que en la administración no les es nuevo, hace dos años fue un décimo del Gordo el premiado.  

Ahora, en las administraciones premiadas solo sueñan con el tirón de las ventas para la Lotería del Niño. «Esto es un premio también para nosotros, aunque no nos haya tocado porque en ls ventas se nota», ha reconocido Fernández sonriente.