Antonia San Juan presenta trece personajes en un compendio de sus mejores monólogos. :: L. V.
TEATRO

«La sociedad es muy cruel con las mujeres»

La intérprete de 'Todo sobre mi madre' y 'La que se avecina' recala en El Puerto para presentar 'Lo mejor de Antonia San Juan'Antonia San Juan Actriz, cineasta y guionista

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cautivó con su papel de travesti en 'Todo sobre mi madre' y años después con la catódica Estela Reynolds en 'La que se avecina'. Son sus dos papeles más famosos, pero Antonia San Juan lleva cuarto de siglo por los escenarios de toda España. Viajó a Madrid recién cumplida la mayoría de edad y ahora recoge los frutos de tantos años de dedicación. Esta noche revisita los personajes más famosos de sus monólogos en 'Lo mejor de Antonia San Juan', que se presenta en el Muñoz Seca.

-¿Qué hay de usted en sus personajes?

-Cuando se interpreta un personaje, cuanto menos haya de uno, más fácil es encarnarlo. En realidad, no hay nada y está todo... Lo que hago es defenderlos, no prejuzgarlos, aunque piensen y sientan de forma diferente a mí. El mayor inconveniente es aprender el texto y manejarlo bien, esa es la clave. Siempre trabajo con la imitación y a partir de ahí incorporo el texto y así el personaje habla solo.

-Son trece los papeles que rescata en la obra, ¿eso le ha provocado algún desdoble de personalidad?

-No, todo es cuestión de trabajo y de dedicarle muchas horas. Para hacerlo bien, cuanto más tiempo le dedique, mejor va.

-Hace 25 años que empezó en el teatro. ¿Qué ha cambiado en usted como profesional y como persona en este cuarto de siglo?

-Es mucho tiempo y la experiencia es acumulativa. Ahora recojo los frutos de tanto trabajo. Es algo que no me preocupa, además, cada día soy distinta. Ayer era diferente de hoy y lo seré mañana. Continuamente cambio mi forma de amar, mi forma de ser... Hay una frase que dice 'para que todo siga siendo igual, hay que cambiarlo todo'. Por ejemplo, para poder mantener una relación hay que transformarla.

-Empezó trabajando en los bares de Madrid. ¿Sigue trasnochando?

-Que va, ya no salgo apenas. Prefiero ir a casas de amigos a cenar o organizar comidas en la mia. Hace 14 años que me acuesto a las once para levantarme temprano e irme a correr.

-¿Es muy deportista?

-Sí, me encanta ir todos los días a correr. Mi trabajo exige estar en forma, además me veo más guapa. Es una inversión. Se vende que no está mal visto estar gorda, pero creo que cuanto más delgada estás, es mejor y haces ahorrar a la Seguridad Social.

-¿Qué le gusta del monólogo?

-Que me permite ser independiente, ajena a modas y que me quieran llamar o no. Con un vestido, unos tacones o un texto puedo trabajar. Me encanta mi trabajo y estar sola me da libertad.

-¿Hacia dónde vierte sus críticas?

-Esta es una sociedad donde se permite todo y al individuo no se le cuestiona. La sociedad es como una mamá que se cree buena porque permite al individuo vivir sin límites. Es loca y maltratadora, no existe la libertad de expresión, sino una dictadura de los medios. Estar sobre el escenario permite decir cosas que no te permiten en la tele ni en el cine. Es mi oportunidad de exponer los cánceres de la sociedad, buscando siempre la risa del público. Nos han enseñado cosas erróneas sobre la familia o la religión y debemos cambiarlo.

-¿Queda mucho para que se estrene su segundo filme como directora?

-Falta dinero (risas). La distribución exige mucho dinero, sino te maltratan tu producto. Así que prefiero no sacarla por ahora. Si no lo consigo, la sacaré por internet y no ganaré dinero, pero prefiero regalarla a que la maltraten.

-¿Con qué actores ha contado?

-Con Luis Miguel Seguí y Macarena Gómez de 'La que se avecina', Secum de la Rosa y Eduardo Casanova, de 'Aída' y muchas actrices canarias.

-Ahora es más conocida por su papel de Estela Reynolds en 'La que se avecina' que por el de Agrado en 'Todo sobre mi madre'. Esto refleja el poder de la televisión.

-Sí, pero a mí no me importa nada. El problema es que tus personajes no dejen huella. Si cada vez que hago uno, es tan potente como para que la gente se lo crea, es genial. No todo el mundo lo consigue, eso es patrimonio de cuatro. Estela para mí es una ventaja y que me conozcan por ese papel, me parece bien. Este monólogo va más dedicado a la gente que me sigue gracias a la televisión.

-¿Qué proyectos tiene?

-Voy a rodar un episodio para una serie que se llama 'Frágiles', con Santi Millán; también estoy ensayando una obra con Luis Miguel Seguí, 'De cintura para abajo', dirigida por Félix Sabroso y Dunia Ayaso, a la que queremos que se incorpore Nicolás Coronado. Estrenaríamos en marzo en el Círculo de Bellas Artes.

-¿Qué le aporta su faceta como escritora?

-Es algo necesario para mí. Estoy a punto de sacar un libro de poemas, luego tengo una colaboración mensual con la revista 'S Moda' de 'El País'. Tengo también tres guiones escritos...

Fecha de caducidad

-¿Eso le ayuda a realizar papeles distintos a los que se suele ofrecer a mujeres de su edad?

-Sí, aunque no hay papeles para maduras ni para no maduras. Con cincuenta es complicadísimo porque no eres joven ni tampoco vieja. Pero yo creo que no hay que dejarse llevar por lo que la sociedad te tiene preparado. Esta es muy cruel especialmente con las mujeres. No hay que dejar que te pongan fecha de caducidad. Yo me creo lo que quiero creer, que puedo escribirme papeles que vayan de los cuarenta a los cincuenta. En 'Asalto' hice de madre de Nawja Nimri, así que eso no es importante. La trampa es querer aparentar menos edad, no hay que caer en eso. Uno debe buscarse la vida. Si te esfuerzas y trabajas, puedes conseguir lo que quieras.

-Tengo entendido que quiere marcharse a Estados Unidos.

-Sí, para trabajar como directora de cine porque allí está la industria y me gustaría probar un tiempo. No sé cuándo lo haré, pero lo haré.

-Es como Woody Allen en mujer...

-Me han comparado mucho con él. Espero que me llame algún día... (risas). Si han podido otras, ¿por qué yo no?

-¿No existe la frustración para usted? Tiene una moral de hierro.

-No, lo que hay que hacer es no ponerse excusas, saber cuál es tu deseo y trabajar mucho para conseguirlo. Hay gente que encuentra la satisfacción quejándose... No estaría donde estoy si no tuviera esta actitud ante la vida.