Familiares de reclusos se lamentan tras el asalto militar. :: C. GARCIA RAWLINS / REUTERS
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El motín de la cárcel El Rodeo acorrala al Gobierno venezolano

Más de 4.000 agentes, incapaces de sofocar una rebelión que deja decenas de muertos entre los reclusos

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La Guardia Nacional Bolivariana seguía ayer sin poder controlar el motín carcelario que se inició hace una semana en el complejo penitenciario venezolano de El Rodeo 1 y 2, situado a unos 50 kilómetros de Caracas. La revuelta ha dejado hasta el momento entre 22 y 60 muertos, así como decenas de heridos, y desde el viernes se han decomisado drogas y centenares de armas, incluidos 500 revólveres, alguna granada, fusiles y objetos punzocortantes. Varias ONG y familiares de los presos -que llevan desde el pasado domingo en las afueras del centro escuchando las detonaciones y viendo los huecos de los disparos en los muros- hablan ya de una «gran masacre» y amenazan con denuncias para establecer responsabilidades.

Más de 4.000 uniformados han sido desplegados por el Gobierno para reducir a los reclusos que reclaman mejoras carcelarias pero también admiten que poseen armas. El motín reventó precisamente cuando los policías iniciaron la requisa de las mismas. En una entrevista con el canal NTN24, uno de los reos reconoció que son «entregadas por la misma Guardia Nacional, que es quien permite que entren las cosas».

El Ejecutivo de Hugo Chávez confirmó la muerte de 22 reclusos y dos oficiales. Mientras tanto, los reos aseguran que esas son las víctimas mortales del edificio Rodeo II, pero que en el I los fallecidos rondan los 40. Además confirman que habría un centenar de heridos. Mientras tanto, en las afueras de la cárcel, los familiares pidieron el fin de «la matanza» al ministro de Interior, Tareck el-Aissami, quien explicó que las autoridades trabajan intensamente para los amotinados depongan su actitud. Para ello, hace dos días comenzó el traslado de 2.500 internos a otras prisiones.

Reivindicaciones

Pese a los esfuerzos, los sublevados del segundo penal mantienen sus reclamos de mejores condiciones carcelarias y mayor rapidez en los trámites judiciales. En el sistema penitenciario venezolano hay un total de 45.000 presos y solo en el complejo El Rodeo viven hacinados más de 3.500 personas cuando su capacidad máxima es 1.500.

El portavoz de la ONG 'La Ventana por la libertad', Carlos Nieto, afirmó que la venta de armamento en las cárceles del país constituyen un «negocio de millones de dólares». «Estoy seguro que habrá tres veces más de armas que las decomisadas», declaró el activista, quien añadió que a más tardar mañana, presentará una denuncia ante los tribunales.

La oposición venezolana, por su parte, ha aprovechado la inestabilidad causada por el motín para criticar que Hugo Chávez gobierne desde el hospital de La Habana donde se recupera. Al mismo tiempo ha cuestionado que el país no tenga más información sobre su enfermedad y aseguran que hay un vacío de poder en el Gobierno.