Arenas y Valderas acusan a Griñán de mentir sobre los ERE y piden su dimisión

Tercer pleno del Parlamento consecutivo con el escándalo de los ERE (expediente de regulación de empleo) fraudulentos como tema central en las sesiones de control al Ejecutivo. Ni la sentencia del Constitucional sobre el Guadalquivir pudo ahogar la bronca política por las irregularidades detectadas en las subvenciones para prejubilados y empresas en crisis pagadas por la Junta en la última década. La oposición arremetió duramente contra Griñán, coincidiendo Valderas y Arenas en pedir la dimisión del presidente, al que acusan de conocer los informes de la Intervención de Hacienda de 2005 a 2007 que avisaban de irregularidades en el procedimiento para conceder las ayudas a los ERE y no hacer nada al respecto.

Griñán, que entonces era consejero de Economía y Hacienda, aseguró ayer varias veces que nunca conoció los informes porque no eran de 'actuación', es decir, con alarma incorporada por menoscabo de dinero público. El PP tiene especial interés en demostrar que Griñán conoció estos documentos del interventor general porque ello le haría responsable político de las irregularidades detectadas ahora con la inclusión de intrusos en los ERE, lo que sí supone menoscabo de dinero público. «Si hubiera actuado cuando conoció el informe nos hubiéramos evitado muchos escándalos», le dijo Arenas. Pero Griñán venía preparado para este pleno con el apoyo que Carmen Martínez Aguayo, su viceconsejera entonces, le ha proporcionado. Aguayo sostiene que fue ella la que recibió los informes y nunca los trasladó a Griñán. «Es imposible y además ilegal que su consejera no le entregase los informes», dijo Arenas en referencia a la normativa sobre que han de ser trasladados al consejero de Hacienda. «Tiene dos opciones, o dimite por mentir o cesa a su consejera por ocultarle los informes», dijo Valderas y repitió luego el líder popular.

Para Arenas, Griñán incluso llegó a comentar los informes con Chaves, entonces presidente de la Junta. «Usted conoció, no evitó, permitió y autorizó procedimientos que siguieron campando por sus anchas», enfatizó. Para reforzar su teoría, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, mostró posteriormente un papel del informe definitivo de cumplimiento sobre el control financiero del Instituto Andaluz de Fomento (IFA), organismo que pagaba las prejubilaciones, referido al ejercicio de 2004 y remitido en 2006 a la viceconsejera con el encargo de que fuera trasladado al consejero. Se trata de uno de los documentos de oficio en el que censura el procedimiento y que la consejera ya había mostrado a varios periodistas el pasado viernes para explicar que era ella la que los recibía, y que nunca trasladó a Griñán «porque no tenía por qué hacerlo» al no llevar un informe de actuación.

Destruir al adversario

«Le repito que la Intervención no elevó ningún informe de actuación al consejero», replicó Griñán, insistiendo en la diferencia entre uno de oficio con discrepancias administrativas y otro de actuación. Como ejemplo, Griñán sorprendió al líder de la oposición con un informe del Tribunal de Cuentas de 1998, cuando Arenas era ministro, en el que se cuestiona los procedimientos de contratación del citado ministerio e incluso advierte de «nulidad de pleno derecho» de dichos contratos por haber sido tramitados por un órgano incompetente según la ley.

Griñán pasó entonces al ataque, lamentando «las mentiras» de los populares en los ERE, cuando, recordó, la Junta fue la que planteó la denuncia inicial y ha remitido al juzgado todas las irregularidades. El presidente acusó a Arenas de pertenecer a una derecha que ha tratado «siempre de destruir al adversario» con mentiras, citando a Felipe González y a Manuel Chaves.