El conflicto libio se estanca ante la debilidad de ambos bandos

El enfrentamiento bélico en Libia, que cada día toma más visos de guerra civil, comienza a estancarse, con los rebeldes sumando posiciones en el este, mientras que las tropas de Muamar Gadafi cobran fuerza en el oeste. Ayer, los milicianos del régimen causaron una masacre en la ciudad de Zauiya, un enclave estratégico a las puertas de Trípoli, donde podrían haber muerto más de 60 personas en los últimos dos días. Los rebeldes, mientras tanto, dieron ayer un nuevo paso en la formación de un gobierno alternativo al de Gadafi con la constitución del Consejo Nacional provisional de transición.

«Vemos a muertos y heridos en las calles y no podemos ayudarles», aseguraba ayer un vecino de Zauiya por teléfono a la cadena catarí Al-Jazeera. La localidad, a 50 kilómetros al oeste de la capital, se encuentra completamente cercada por tanques y tropas del régimen que habrían disparado contra edificios de viviendas, mezquitas y contra toda persona que osara salir a la calle. Los testigos hablan ya de una masacre, y fuentes médicas aseguraron al canal de noticias que las víctimas mortales podrían superar, solo ayer, la treintena, aunque era muy difícil hacer el recuento porque aún había cuerpos tirados en las calles que nadie podía recoger.

En el este, los rebeldes consiguieron hacerse ayer con el control de Ras Lanuf, un importante puerto petrolero a 200 kilómetros de Sirte, la ciudad natal de Gadafi, y uno de sus baluartes. Fuentes rebeldes aseguraron que el coronel podría estar perdiendo apoyos en esta ciudad, donde algunos mandos militares habrían desertado, una información, como casi todo lo que llega de Libia, difícil de confirmar. La noticia, sin embrago, sigue la línea de otras que se conocieron ayer, como la aparición en Ras Lanuf de los cadáveres maniatados de 50 personas uniformadas, previsiblemente militares desertores, aseguró a Efe el director del centro de información de los rebeldes en Bengazi.

Los opositores mantuvieron ayer su primera reunión oficial en lo que pretende ser la constitución de un gobierno alternativo al de Gadafi que pueda ser reconocido internacionalmente. El Consejo Nacional provisional de transición, que fue anunciado hace una semana, terminó de constituirse oficialmente ayer. Está liderado por el exministro de Justicia Mustafá Abdeljalil, y cuenta con 30 miembros, muchos de ellos procedentes del oeste del país.