Ciudadanos

Obligados a enterrar dos veces a una misma persona por un error burocrático

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Un espectáculo». Así califica José María Descalzo la trágica odisea que ha tenido que vivir para que los restos de su hermano descansen al fin en paz junto al resto de la familia, en el mismo nicho que ocupan otro hermano suyo y su difunto padre. Concretamente, Manuel Descalzo falleció el pasado 14 de agosto, un sábado, cuando las puertas de cualquier administración están cerradas de par en par para solventar cualquier embrollo burocrático. «Para que lo pudieran meter en el nicho familiar, yo tenía que acreditar que estaba al día en el pago; pero mi madre murió hace poco y yo no encontraba la documentación», comienza explicando José María a este medio.

Así que al día siguiente, domingo, tuvieron que enterrar a su hermano «en el nicho del seguro». Sin ninguna compañía. José María movió cielo y tierra para tratar de evitarlo, pero no hubo otro remedio. Tuvo que esperar al lunes para que todo pudiera aclararse, aunque no fue hasta el miércoles siguiente cuando «sacaron a mi hermano del nicho del seguro y lo llevaron junto a mi padre y mi otro hermano».

Lo sucedido fue muy doloroso para él: «Vi cómo sacaron primero los restos que estaban en el nicho familiar en una bolsa; luego, tuvieron que hacer lo mismo con Manuel y transportar la caja en una grúa hasta el otro lugar» donde ya descansan, al fin, juntos los parientes de José María.

Al corriente del pago

«No hay derecho, cuando llevo pagando la cantidad estipulada durante cinco años a Jereyssa y estoy totalmente al corriente», denuncia. Lo que no entiende José María es que «porque te pase algo así un sábado nadie te lo pueda solucionar; deberían estar preparados para casos de este tipo».

De hecho, el asunto pudo solventarse, asegura, porque «amenacé a la funeraria y al Ayuntamiento con llevarlos a los juzgados» si no remediaban lo ocurrido. En definitiva, todo ha sido «un lío enorme», según sus propias palabras. El mal trago que habitualmente supone la muerte de un ser querido se ha visto en esta ocasión acrecentado por las dramáticas circunstancias que además han rodeado al entierro.

«Lo peor ha sido la impotencia de que nadie me haya podido ayudar en el Ayuntamiento ni en ningún lado porque haya ocurrido un fin de semana», recalca José María en este sentido.

Este jerezano jamás podrá olvidar el kafkiano episodio vivido en el camposanto de Nuestra Señora de la Merced, si bien agradece que al fin se haya cumplido el deseo de que sus familiares puedan descansar juntos.