Caen 26 supuestos narcos en una redada a gran escala en Barbate

Dicen que Barbate no es ni la sombra de lo que fue unos años atrás, cuando el 'clan de los Antón' campaba a sus anchas y no escondía sus excentricidades lujosas costeadas por el tráfico de drogas. Pero la puerta de entrada a los cargamentos de hachís nunca se cerró y operativos como el desplegado en la madrugada de ayer por la Guardia Civil evidencia que el narcotráfico sigue siendo un problema latente en la comarca de la Janda. Quizás atenuado por la presión policial, pero persistente. Nada menos que 26 supuestos narcos, integrantes de una organización local, fueron apresados en la redada.

La operación policial, como es habitual en este tipo de investigaciones, arrancó meses atrás con las primeras informaciones sobre la actuación de una red local en la introducción de alijos por las costas barbateñas; lo que ha sido la actividad habitual de los traficantes gaditanos. Esta red, jerarquizada y con reparto de funciones, era contratada por las mafias que mueven el hachís desde Marruecos, para transportar la droga hasta suelo español y custodiarla durante días, según confirmaron las mismas fuentes. Este concepto de organización es esencial para que todos sus miembros sean enviados a prisión preventiva como piezas de un engranaje que necesita de todos para cometer delitos. De ahí que las redadas que está ejecutando la Guardia Civil en la actualidad se lleve por delante a muchas personas. Así ha ocurrido en el caso en el que está trabajando la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz, cuyos efectivos arrestaron desde los miembros de los escalones inferiores -portadores de fardos o vigilantes- hasta los supuestos cabecillas de la trama.

Este periódico pudo saber también que las detenciones realizadas en la madrugada de ayer están relacionadas con dos alijos frustrados que la Guardia Civil recuperó el pasado mes de mayo. Se trataría de dos cargamentos que la red ahora desmantelada habían tratado de introducir por la costa, pero que perdieron porque los agentes ya estaban sobre la pista.

La droga que fue intervenida el 12 y 13 de mayo había sido cargada en dos embarcaciones de recreo. La red había optado por este tipo de naves en lugar de las lanchas neumáticas porque suelen levantar menos sospechas. La primera embarcación fue interceptada el 12 de mayo, en torno al mediodía, cuando acababa de tocar tierra en la zona de los Caños. Los agentes sólo pudieron recuperar 180 kilos y en ese momento no practicaron ninguna detención. Al día siguiente, sobre las ocho de la tarde, llegaba un segundo barco para arribar frente al Parque Natural de La Breña. Esta vez los agentes arrestaron a tres individuos que fueron sorprendidos en plena descarga. Además recuperaron 750 kilos de hachís.

Los 26 detenidos fueron llevados a la Comandancia de Cádiz, donde quedaron confinados en los calabozos a la espera de pasar a disposición judicial.