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Se autolesiona para fingir un robo y cobrar el seguro

Una vecina de Chiclana denunció que dos encapuchados habían entrado en su casa, pero los agentes descubrieron que era una mentira

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Las argucias para conseguir dinero extra, aunque sea mediante engaños, prosiguen en época de crisis. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado vienen alertando, desde hace meses, de la proliferación de denuncias falsas con el objetivo de cobrar un seguro o, en otros casos, para enmascarar alguna afición poco decorosa como acudir a los clubes de alterne. La Guardia Civil acaba de destapar un nuevo caso de simulación de delito, en el que la imputada llegó a autolesionarse para dar mayor veracidad a su historia. Ocurrió en Chiclana.

Una vecina de esta localidad gaditana denunció que, en la noche del pasado miércoles, fue víctima de un robo. Según relató a los agentes, se encontraba cuidando a una persona mayor, cuando escuchó un ruido. Al dirigirse hacia la puerta de entrada, descubrió que dos individuos encapuchados habían entrado en la vivienda. Siguiendo con su versión de los hechos, aseguró que les había plantado cara, pero que los ladrones la llegaron a herir en las extremidades superiores, confirmaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Se trataba de lesiones superficiales que también incluyó en la denuncia como prueba de que había sido víctima de un asalto.

Los agentes acudieron al domicilio donde supuestamente se había producido el asalto para recabar indicios que les diera alguna pista para localizar a los ladrones. Una de las primeras gestiones que se hacen en este tipo de investigaciones es la inspección ocular del escenario del delito.

Objetos frágiles

En ese análisis de la vivienda, los funcionarios policiales detectaron las primeras piezas que no encajaban. Había varios objetos frágiles, esparcidos por el suelo que, en condiciones normales, debían haberse fracturado al haber caído de forma violenta. Sin embargo, presentaban un estado normal. Esto les hizo sospechar que las piezas habían sido colocadas para simular que la estancia había sido registrada y robada. La supuesta víctima había denunciado que los ladrones habían sustraído varias joyas de oro.

Ante los indicios de que podría tratarse de una denuncia falsa, los agentes procedieron a interrogar a la víctima que finalmente reconoció que no se había producido ningún robo. Su intención, al parecer, era obtener una compensación mediante el cobro del seguro.

La Guardia Civil inició meses atrás una investigación específica sobre denuncias sospechas que podrían constituir un delito.