El alcalde proclama que el Ayuntamiento «está en quiebra técnica, en bancarrota»

El discurso crítico y alarmista del alcalde de Cádiz, José María González, cuando aparece en medios de comunicación provinciales o nacionales volvió a aparecer en la noche del pasado miércoles. Durante una intervención en uno de los programas líderes de la radio en horario nocturno, 'Hora 25' de la Cadena SER

Sin el menor empacho y sin temor a las posibles consecuencias, González adelantó el resultado de las distintas auditorías que se han encargado a estamentos y empresas municipales. Según los datos que maneja, el regidor asegura que el Ayuntamiento de Cádiz está en situación «de bancarrora», en «quiebra técnica e institucional». Incluso, se permitió detallar que las arcas municipales tienen una «deuda viva» de 275 millones de euros y que la cantidad de dinero pendiente de pago a proveedores es aún mayor que la estimada.

Asciende finalmente, según el alcalde, a 60 millones de euros.

José María González asegura que la gestión municipal en los próximos meses y años será extremadamente compleja, que estará hipotecada por esta situación. Preguntado por la situación concreta de las empresas municipales, aunque eludió añadir cifras, aseguró que sus cuentas son «un caos».

Distintos especialistas en política financiera institucional aseguraron ayer a LA VOZ que este tipo de declaraciones pueden ser contraproducentes puesto que «complican cualquier tipo de operación del Ayuntamiento para financiarse». Según estos testimonios, los ayuntamientos españoles son dependentes del crédito privado y declararse insolvente es la mejor forma de espantarlo.

Estas declaraciones se suman a otras realizadas anteriormente en entrevistas a cadenas nacionales de televisión en las que recalcaba la situación de «emergencia social» que vivía más de un 20% de la población de la capital gaditana. Según su diagnóstico, esa quinta parte del vecindario vive en la pobreza o en un alto riesgo de exclusión social, con dificultades para acceder a una alimentación saludable, vivienda o suministros energéticos básicos.