Un grupo de niños con sus mochilas hacen una fila para entrar en su aula
Un grupo de niños con sus mochilas hacen una fila para entrar en su aula
solidaridad

Uniformes con una segunda vida

La gaditana Mayte Terrero es la promotora de la plataforma Uniforme Solidario de Cádiz, cuya intención es recaudar indumentaria escolar

MARÍA ROMÁN
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Un chándal nuevo, otra mochila y hasta las zapatillas de deportes que necesita dos pares al año. La factura de la vuelta al cole supone cada año un pesado lastre para las familias. Si bien es cierto que el cheque libro ha aliviado notablemente la carga, los materiales escolares, los gastos de matrícula y hasta el uniforme si lo exige el centro han subido y la economía familiar se queda en mínimos una vez que termina septiembre.

Así lo define Mayte Terrero en su nuevo proyecto. 'Uniforme Solidario Cádiz' es la iniciativa creada por esta madre que, viendo «lo caro que están los uniformes del colegio de su hija», ha decidido recoger indumentaria escolar de todas aquellas personas que quieran donarlos a familias sin recursos.

«Queremos que esas familias que no saben qué hacer con los uniformes usados por sus hijos, qué no conocen a nadie que les haga falta, o les de apuro donarlos, puedan tener un punto de recogida para luego encargarnos de entregarlos», cuenta Mayte, madre de dos niñas, de 6 y 12 años.

Activa, inquieta, solidaria. Mayte resume su nuevo proyecto en algo básico: «Queremos que sea un referente de ayuda para nuestros vecinos. Vamos a hacer algo muy positivo para la gente de Cádiz». Cuenta que el primer año de colegio de su niña tuvo que hacer frente a un total de 280 euros en la compra del uniforme completo, a lo que añade que es «una indumentaria que año tras años tienes que ir renovando porque se queda pequeña». Éstos suelen ser obligatorios en los centros privados y concertados. Esta iniciativa supone un ahorro importante para algunas familias, un propósito colectivo y que no entre en conflicto en ningún caso con el AMPA (Asociación de Madres Padres y Alumnos) de algunos colegios que ya realizan esta labor a menor escala.

Los días 27 de agosto y 3 de septiembre será la entrega de los uniformes

En este proyecto, Mayte no viaja sola. A su lado, la 'Asociación de Cargadores del Santísimo Cristo del Perdón', cede su local para alberga a las numerosas cajas llenas de polos, camisetas, zapatos...Es en la calle Torre, esquina con la calle Encarnación donde las personas pueden depositar aquel uniforme que ya no quiera todos los viernes en horario de 21.00 horas y 22.30 horas entre los meses de julio y agosto.

En caso de tener dificultad para desplazarse a este punto de la ciudad o de hacerlo ese día de la semana concreto o en esa franja horaria, Mayte se ofrece voluntaria para la recogida. Pone a disposición de quién tenga voluntad de donar esas prendas su teléfono personal: 619.336.551, o a través del perfil de Facebook Uniforme Solidario Cádiz. «No me importa que mi teléfono personal lo tenga todo el mundo, lo importante es que donen el uniforme cuanto más gente mejor…que me llamen, voy a recogerlo o quedamos donde sea», añade.

Punto de entrega

Mayte señala que para evitar el abuso de gente aprovechada, pedirán una serie de requisitos a las personas que vayan a recoger las prendas. Entre otras cosas, solicitarán que muestren documentación de la situación de desempleo, de familia numerosa con al menos dos niños escolarizados, situación de familia monoparental y libro de familia y DNI del niño o del adulto que lo solicita. «Sin estos datos, no se podrán entregar las prendas», matiza. Para la entrega del vestuario colegial se han fijado dos días: jueves 27 de agosto y 3 de septiembre, de 10 a 12 horas y de 18 a 20 horas. Imprescindible para dicha recogida la documentación requerida para el reparto de la ropa.

Las donaciones se podrán entregar en el local del Santísimo Cristo del Perdón

Esta emprendedora cuenta con la solidaridad de los gaditanos. «Muchas veces nos quedamos en casa los uniformes de los niños que no sabemos qué hacer con ellos y, por pereza, los tiramos. Pero tenemos que pensar que hay gente que puede necesitarlos, hay que ser comprensivo porque, además, dada la situación actual, no sabes si en algún momento tú vas a ser la que necesite esa ayuda», reconoce. A pesar de que en las escuelas públicas no es necesario el uniforme, las familias que matriculen a sus hijos en estos centros deberán afrontar un gasto mínimo en ropa y calzado para el día a día que oscila entre los 100 y los 140 euros.

Además de estas partidas, hay que añadir otros gastos que, aunque de carácter voluntario, suelen costear los padres a lo largo del año, como las actividades extra escolares -unos 20 euros de media- los donativos a las asociaciones de padres y madres, los servicios correspondientes a gabinetes pedagógicos y psicológicos o el seguro escolar.

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