«En esta profesión, creer en la reinserción es fundamental»

Francisco Díaz es paciente y entusiasta. En su día a día, él tiene la difícil tarea de trabajar con niños y jóvenes infractores que acuden al Centro Imeris de El Puerto de Santa María para recibir formación y labrarse un futuro mejor. Él es quien coordina las actividades que se llevan a cabo en el centro y convive piel con piel con los menores. En estos momentos,  en el centro se está llevando a cabo un curso impartido por Cámara de Comercio de Cádiz dentro del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE), que persigue potenciar la formación laboral y el desarrollo de las capacidades para la búsqueda de empleo de estos jóvenes.

–¿Cómo se está desarrollando el curso?¿están los alumnos motivados para recibir la formación?

–El curso se está desarrollando con total normalidad, ya que los chavales están cumpliendo los horarios y siempre llegan puntuales y se van a su hora.

–¿Cuál es el perfil de los beneficiarios de esta formación?

–Son menores que están en régimen abierto y viven con sus familias y otros en semiabierto que quiere decir que proceden de un centro. Además, provienen de localidades de toda la provincia como Jerez, San Fernando, Sanlúcar y por supuesto de El Puerto. Además, han sido seleccionados en base a los requisitos del Programa PICE que exigía que en los últimos seis meses no hubiesen estado escolarizados ni contratados.

–Los alumnos de este curso en concreto, ¿parten de la desinformación total o asisten con algunas nociones de lo que se les va explicar? ¿Hay que enseñarlos desde cero?

–Para este curso en concreto sí vienen más preparados porque han trabajado ya con nosotros en otros talleres y están informados pero normalmente cuando llegan por primera vez al centro de día sí hay que enseñarles todo porque no tienen ningún tipo de orientación. Pero en este caso, el que menos tiempo lleva con nosotros lleva dos meses.

–Trabajar con menores con este perfil es una tarea más complicada, ya que son más vulnerables a la hora de recibir cualquier tipo de información, supongo que para vosotros es toda una responsabilidad trabajar con personas tan especiales...

–La responsabilidad es muy grande porque es un colectivo difícil y necesitan mucho tiempo y esfuerzo y algunos, por ejemplo, carecen de habilidades mínimas como el autocontrol, el respeto y ni siquiera son capaces de cumplir normas horarias.

–¿Qué cualidades debe tener una persona que quiera dedicarse a trabajar con menores de este perfil?

–Debe tener mucha motivación y sobre todo, debe creer en la reinserción.

–¿Cuál es el verdadero éxito de estos cursos, el hecho de verlos prosperar será gratificante, ¿no?

–Para nosotros, el hecho de que se vayan contentos es un objetivo cumplido y que sean capaces de despedirse y  rellenar un simple formulario son las cosas que realmente valoramos además del aprendizaje de diversas técnicas y habilidades.

–Además, ¿qué actividades desarrolláis durante el verano?

–Los talleres en verano los solemos hacer más lúdicos, con actividades deportivas, debates y visitas como por ejemplo la que hicimos al Ayuntamiento.