Un centenar de camiones participa en la prueba de carga del nuevo puente

La empresa adjudicataria de las obras del segundo puente de Cádiz, Dragados, ha iniciado esta semana las pruebas de carga para comprobar la resistencia de la estructura. Más de un centenar de camiones cargados con material de obra en sus remolques se encuentran estacionados y circulando por varios tramos del tablero atirantado.

Esta operación se ha podido llevar a cabo una vez que han concluido parte de las tareas de asfaltado de las dos calzadas del nuevo puente. El Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de Carreteras, adjudicó el pasado diciembre por 1,3 millones de euros la redacción del Plan de Inspección y Mantenimiento del nuevo acceso a Cádiz.

La empresa que se encarga de verificar la consistencia del puente es Apia XXI, SA.

El tablero del puente ha soportado durante los dos últimos años una prueba de carga adicional. Se trata de la instalación en cada extremo de los carros de izado, que han servido para elevar una a una las dovelas que han formado la totalidad del tramo atirantado.

Cada carro de izado tenía un peso de 500 toneladas. La última dovela que se izó el pasado 25 de mayo tenía una longitud excepcional de 50 metros y un peso de 1.000 toneladas. Esta dovela permitió conectar el tramo atirantado con el tramo desmontable que se elevó en enero.

El tramo atirantado es la estructura más singular del puente, con sus 1.180 metros de longitud y una luz entre pilonos (grandes pilas) de 540 metros, la mayor de España.