Bronca monumental de los trabajadores al directivo de Visteon Steve Gawne

Aplausos para Juan Bouza y pitos para Steve Gawne. Una treintena de trabajadores de Cádiz Electrónica, la factoría que Visteon quiere cerrar dejando en la calle a 390 personas, han montado una bronca monumental contra el inglés, alto directivo de la multinacional, que ha visitado la planta acompañado por el delegado provincial de Empleo para comprobar el estado en que se encuentra la producción. Ésta ha sido puesta en entredicho por la Inspección de Trabajo, que ha constatado que de las 17 líneas existentes solo tres están operativas, lo que equivale a 52 personas trabajando de casi 400.

En torno a las once y media han accedido los dos vehículos. Bouza salió a saludar a los empleados, que posteriormente increparon a Gawne y zarandearon el vehículo en que viajaba. Sobre las 13.30 salió el delegado quien explicó que había pedido al directivo inglés la puesta en marcha de una comisión especial integrada por Visteon, trabajadores y Junta de Andalucía, para con un margen de tiempo de seis meses a un año, buscar carga de trabajo y proyectos empresariales que se hagan con los activos de Cádiz Electrónica. Visteon ya anunció cuando presentó su plan para despedir a la plantilla con 19 millones de euros, que estaba dispuesta a ceder la fábrica y su dotación si existe otra empresa interesada. «Lo que no pueden hacer es marcharse sin escrúpulos ni miramientos de la Bahía, que algo les habrá dado en estos veinte años. Aunque sea por responsabilidad social, deben intentar que no se pierdan los empleos».

La bronca monumental se ha formado poco después, a la salida de Gawne en un furgón de la Policía Nacional con los cristales tintados. Los trabajadores han hecho una sentada para impedir la salida y han pegado pegatinas en los cristales, además de increpar e insultar a Gawne, y zarandear y golpear el vehículo policial. Los agentes no han tenido que emplear la fuerza para disolver la movilización, pero en la carretera de Sanlúcar han parado para cambiar una rueda pinchada.