CEOE OÉ OÉ OÉ
Actualizado: GuardarNO hay mejor batalla que la que se gana sin luchar ni mejor elección que a la que se presenta solo un candidato. Éste ha sido el caso de la CEOE. Gerardo Díez-Ferrán ha sido elegido nuevamente presidente sin que se haya presentado ninguna otra candidatura.
Impresionante. Y aún más si tenemos en cuenta que hace unos meses hubo una asamblea tumultuosa a lo largo de que se le pidió la dimisión al menos 50 veces. Una asamblea que terminó con el vicepresidente en el hospital por un amago de infarto.
Desde entonces los maestros relojeros han hecho bien su callada labor. Ajustando árbol, escape y muelle hasta conseguir que la maquinaria electoral de la CEOE cumpla puntualmente su esperada función. Habemus presidente. Además, estos artesanos han actuado con tal maestría, con tal precisión, que hasta algunos de los que más alto pidieron en su día la dimisión de Gerardo, sonrientes, integran ahora su comité ejecutivo. Bueno, ya tenemos presidente. ¿Y ahora qué? Ahora, Gerardo tiene un enorme reto por delante: hacer todo lo que pueda para que España salga de la crisis con los menos trasquilones posibles.Y es que la CEOE puede ayudar, y mucho.
Un referente
En primer lugar, los empresarios siempre han sido una referencia de liderazgo moral en España. La mayoría de sus miembros han tenido vidas dedicadas a su trabajo. Muchos han conseguido después de muchos años de tirar del carro tener grandes empresas. No es uno de los menores ejemplos de sacrificio y tenacidad el que dan los empresarios vascos y navarros. Que a pesar de tener sus despachos empapelados de cartas de ETA siguen dando la cara. Incluso sin perder el buen humor. Éste es el espíritu que necesita España para salir de la crisis.
En segundo lugar, la CEOE es un pozo de sabiduría. Como órgano consultivo no tiene precio. En ella se reúnen muchos de los mejores empresarios y profesionales del país. Entre todos los miembros de la junta directiva suman mas de 5.000 años de experiencia empresarial. Éste es precisamente el tipo de ciencia que necesita España para salir de la crisis.
En tercer lugar, cuando no se respeta su autoridad moral o sus razonamientos, la CEOE puede también llegar a ser un importante instrumento de derribo, cuando sea necesario, contra políticas dañinas para España. Aunque aquí se falla un poco. Sí se les da bien redactar estudios, pero a la hora de presionar se andan con remilgos. Yo creo que debe vencer este pudor. Estamos ante tiempos muy difíciles y no valen medias tintas ni se puede quedar bien con todo el mundo. En todos los partidos políticos hay santos y zánganos. La CEOE debe alabar a los santos y fusilar con mierda a los zánganos. Repartiendo alabanzas y cachetes a todos por igual. Sean del partido que sean. Esto le viene también muy bien a España.
Cambio de esquemas
Pero no todo lo de la CEOE es bonito. El nuevo presidente tiene también algunas cosas que arreglar. Costumbres decrépitas que rancian la institución. Por un lado, a los miembros de la CEOE siempre se les ha clasificado entre pagandos y cobrandos. Los pagando presidentes electos. Los cobrandos los secretarios pagados. Cada uno tiene su pecado. Hay presidentes ausentes que se dedican más a sus propios intereses que a trabajar por el interés común y secretarios cuya principal preocupación es la autojustificación inmovilista. Hay que cambiar esquemas. Los unos y los otros que apenquen o se vayan. Por otro, siempre se ha dicho que la CEOE es una asociación pobre de gente rica por contraposición a los sindicatos que serían asociaciones ricas de gente pobre. Esto debe cambiar. También hay empresarios pobres. De hecho, hasta que pase la crisis, son mayoría. No me parece bien que las sillas de la CEOE se puedan comprar. Éste es un coladero que tienen muchas multinacionales que entran sin tener representatividad. Simplemente pagando. Y esto lo hace en perjuicio de otras asociaciones que, aunque tienen mas miembros, no tienen recursos para pagar las sillas. Asociaciones que, a diferencia de esas multinacionales, sí son españolas. No deberíamos olvidar que la primera E de CEOE está por España. No por extranjero. Este coladero debería ser corregido para que de una vez los intereses de los españoles estén de verdad bien representados en el seno de esa institución.
Por último hay un tema con el que la CEOE debería poner una exquisita atención: ser rabiosamente independiente. No debe tener ni partidos políticos ni colores. Y con esto, Gerardo en especial, debería tener aún más cuidado del que está teniendo. La mujer del César no sólo debe serlo, sino también parecerlo.Y Gerardo no lo parece suficientemente. De hecho ya hay algún gracioso que le ha cambiado el nombre de Gerardo Díez-Ferrán a Gerardo Díez-Ferraz. Y cuando un rumor llega a mote, date por perdido.
Oportunidad histórica
Pero al final estas cosas son minucias y dentro de 20 años no se recordarán. Lo verdaderamente importante es que la CEOE aproveche de verdad la oportunidad histórica que tiene para servir a España. Ayudando a su recuperación económica desde su autoridad moral, con su ciencia, y, si fuere necesario, con su fuerza. Para que entre todos convirtamos, como dijo Gerardo en su discurso, muros en peldaños. ¿Podrá hacerlo? Esperemos que sí. Por el bien de todos. Si lo consigue, yo pediría una cosa a la sociedad a cambio. Especialmente en Andalucía. Que se deje de considerar que todos los empresarios son unos señoritos explotadores y aprovechados. Y que se empiece a pensar que a algunos señoritos las preocupaciones, el esfuerzo y el sacrificio con el paso del tiempo los convierten en señores.