EL FORO

Política con acento

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Quien me oye hablar cuando trabajo no puede descubrir mi procedencia. Ser un profesional de la voz me obliga a obviar mi acento y sonar «neutro». Si no fuera así, si no tuviera esa capacidad, no me comería un rosco. Muchos de los profesionales con los que trabajo a menudo se sorprenden de mi transformación vocal porque, fuera del micrófono, instantáneamente vuelvo a recuperar mi origen. Mi andaluz entonces cobra protagonismo porque así soy yo y mi acento es parte sustancial de mi identidad. Me siento muy orgulloso de mi acento. Por lo general, fuera de Andalucía, nuestro acento es acogido con una sonrisa. Solemos caer bien, resultar simpáticos por nuestra forma de hablar, tenemos un gracejo natural. Así que tener acento andaluz es una virtud de la que sentirse más que satisfecho. Es evidente que no todo el mundo piensa igual. Los hay que se dejan llevar por los prejuicios y los tópicos. Estos individuos son ante todo unos estúpidos. Descalificar a alguien, atacando su acento como ha hecho la diputada autonómica del PP en Cataluña, Montserrat Nebrera, con Magdalena Álvarez es una acción lamentable e imperdonable en un servidor público. Esta señora se ha mostrado sorprendida del eco de sus palabras y sobre todo del expediente que le ha abierto su partido. No creo que lleguen a suspenderla de militancia pero en mi opinión deberían. Un partido que aspira a gobernar a todos los españoles no puede permitirse el «lujo» de tener idiotas con voz y voto en sus filas. Hay muchas formas de criticar la gestión de un ministro pero siempre desde el respeto y la parlamentaria popular se ha «resbalado» de mala manera. No valen sus excusan que aluden a malas interpretaciones. A la tal Nebrera, que además reconoce en su blog tener ascendencia andaluza, habría que recordarle que gracias al esfuerzo y al trabajo de miles de andaluces Cataluña es hoy lo que es. Pero no sé de qué me sorprendo. Desgraciadamente tenemos una clase política en este país en la que abundan elementos tan obtusos y prescindibles como Nebrera.