En libertad con cargos uno de los militares implicados en el alijo de hachís de La Isla
La Policía Nacional dejó el martes por la noche en libertad con cargos a uno de los tres militares detenidos en San Fernando el lunes al encontrarse en el interior del patrullero en el que servían varias bolsas de equipaje con 250 kilogramos de hachís. Las citadas bolsas venían ocultas en una especie de doble fondo de la lancha.
Actualizado: GuardarLos detenidos, M.F.M., de 23 años; R.C.P., de 27, y E.J.P.B., de 31 años, son un cabo primero y dos marineros que forman parte de la dotación del patrullero de vigilancia costera P-114, que el lunes atracó en el Arsenal de la Carraca procedente de Ceuta.
La liberación de uno de los militares se debe a que su grado de implicación es menor al del resto de los detenidos y a que no existe riesgo alguno de fuga. El hecho de que los arrestados hayan pasado varios días en dependencias policiales se debe a la condición de militar de los mismos, lo que ha llevado a solicitar más permisos de lo habitual para llevar a cabo la investigación.
Por su parte, la Armada ha dejado claro que, una vez que puso a disposición de la justicia el cergamento incautado y los sospechosos, acabó su intervención en el caso. Sólo al final del mismo, y dependiendo de si hay una acusación en firme o no, se tomarán medidas en el ámbito militar.
Por lo demás, también se aclaró en la jornada de ayer que las diligencias fueron abiertas por los agentes policiales de Ceuta (que fue donde se detectó la actitud sospechosa de los implicados), lo que también ha supuesto cierta complicación en la tramitación del proceso. Finalmente, los detenidos, que no cuentan con antecedentes penales, pasarán hoy a disposición judicial después de pasar dos noches en los calabozos del Cuerpo Nacional de Policía en San Fernando.
La intervención conjunta de agentes civiles y militares se produjo a última hora de la noche del lunes, cuando miembros de la Policía Nacional y de la seguridad de la Armada esperaron a la P-114 en el muelle de la Carraca, en San Fernando. Allí estaba previsto que desembarcara este viejo buque de la Marina. Se trata de un pequeño guardacostas cuyo objeto es el de colaborar con las autoridades policiales y judiciales en las labores de vigilancia del tráfico ilegal de mercancías en el Estrecho.
El personal de seguridad de la Armada tenía sospechas de que miembros del patrullero estaban implicados en esta actividad ilícita desde hace tiempo y decidieron actuar cuando se confirmó la actitud sospechosa a la salida de la ciudad autónoma ceutí.
