Embargan las cuentas a un millar de vecinos por el impago de impuestos y multas de hace tres años

La plaza de San Juan de Dios se convirtió ayer en lugar de peregrinación para más de un centenar de gaditanos. Desde luego, ninguno de ellos tenía ánimo suficiente como para venerar al santo patrón de los Hermanos Hospitalarios. Al contrario. Los vecinos que acudieron hasta la plaza portaban entre sus manos una escueta notificación bancaria que les informaba de que su cuenta corriente había sido embargada por orden municipal. La Oficina de Recaudación, que se encuentra en la plaza, cerca del Consistorio, registró un incesante goteo de afectados pidiendo explicaciones.

Todo obedece a una actuación de la Concejalía de Hacienda para reducir la morosidad y poner cerco a los contribuyentes que no cumplen con sus obligaciones fiscales. Así, los máximos responsables de las cuentas locales han autorizado el embargo inmediato de los depósitos de un millar de vecinos por el impago de impuestos locales, multas de tráfico y tasas correspondientes a los recibos girados entre 2003 y 2005.

La operación comenzó en el último trimestre del año pasado cuando el Consistorio realizó 2.721 notificaciones de apremio y puso al cobro 462.000 euros, unos 76 millones de pesetas, que se encontraban pendientes en la vía ejecutiva. La actuación recaudatoria ha tenido sus máximas consecuencias esta misma semana, ya que la Oficina de Recaudación ha enviado el listado más abultado de morosos a la sede del BBVA. Se trata del expediente de mayor cuantía, 301.000 euros, unos 51 millones de pesetas, y se da la circunstancia de que la citada entidad bancaria concentra buena parte de las cuentas corrientes que han sido objeto del embargo.

Intereses y recargos

Distintas fuentes consultadas por LA VOZ han puesto de manifiesto que el paquete de cobro que ha salido a la calle obedece en su mayoría al impago del impuesto de Circulación, la contribución, algunos recibos del IAE, plusvalías, multas y tasas. El Ayuntamiento se escuda en la Ley General Tributaria 58/2003 para exigir su pago y lo hace ahora con el 20% de recargo, además de los intereses.

Cabe recordar que el contribuyente tiene un plazo en voluntaria para cumplir con sus obligaciones fiscales. Transcurrido el tiempo oficial, el expediente que no ha sido satisfecho recibe un recargo del 5% y, si antes de tres meses el contribuyente no liquida la deuda, el recibo pasa directamente a la vía ejecutiva. El departamento municipal de Rentas es el que se encarga de activar el proceso para que el expediente en ejecutiva no prescriba. Según han confirmado responsables de la hacienda local, «la deuda que ha salido a la calle para su cobro está totalmente viva». Las mismas fuentes destacan que los titulares de estos expedientes han recibido hasta tres notificaciones en su domicilio a lo largo de los últimos meses.

El Ayuntamiento de Cádiz estudia en estos momentos dar un paso más en materia de recaudación y tiene previsto poner en conocimiento de la Agencia Tributaria las deudas que mantienen algunos gaditanos con la hacienda local para que le sea retenida en la declaración del IRPF.

La medida municipal obliga rascarse los bolsillos.