Las bodas, en vilo: «Vemos inviable ya celebrarla en agosto»

Solo el 5% de las parejas cancelará su enlace por la incertidumbre actual, mientras que la mitad (48%) mantiene la fecha en el segundo semestre de este año

Raquel y David tenían previsto casarse el próximo 15 de mayo
Nieves Mira

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Marcado en el calendario desde el año pasado, este 15 de mayo iba a ser el día más feliz de Raquel y Daniel . Estos dos venezolanos afincados en Madrid habían planeado su boda invitando a familiares que tienen dispersos por todo el mundo y que llegarían a España para celebrar su enlace. Lo tenían todo apalabrado en una finca de Toledo, con casi todos los preparativos cerrados: el vestido, la música, el fotógrafo, las flores… Ahora, aunque sabe que ese momento todavía no va a llegar, la pareja está convencida de que «no será un día cualquiera». «Haremos algo, aunque sea en el salón o en una terraza si la fase nos lo permite, pero nos pondremos guapos», cuenta Raquel.

Las opciones que se están ofreciendo a los novios que iban a casarse para este mes de mayo pasan por aplazarlas al verano. A Raquel le han ofrecido desde la finca celebrarla en agosto, aunque en su caso no lo ven posible por el cierre de fronteras y por comprometer «a tanta gente cuando no sabemos cómo estaremos en ese momento». «Parece fácil tomar una decisión así, pero no lo es. Una boda involucra, más allá de toda la planificación, una fusión de sentimientos inexplicable», cuenta. A ellos les gustaría reservar una nueva fecha en el mes de mayo de 2021, pero en la finca solo les ofrecen la opción de ponerla durante el primer trimestre, esperando así atraer a nuevos clientes. «Nosotros hemos decidido que no nos importará la fecha en que nos casemos, queremos llevar el 15 de mayo en nuestra alianza , que ya está grabada».

Otro caso es el de de Natalia, que tiene previsto su enlace en un pueblo de Valladolid el próximo 8 de agosto, y a pesar de la incertidumbre, desde la finca que tiene reservada con su pareja, de momento no le dan ninguna otra opción, a la espera de que el Gobierno anuncie cómo serán estos eventos en los próximos meses. « Tenemos adelantados dos mil euros y no los queremos perder pero ahora mismo vemos inviable celebrar la boda así», cuenta. El salón en el que van a celebrar el banquete tiene un aforo de 400 personas, por lo que desde la organización les han adelantado que, en principio, no tendrán problemas para que todos entren. «Pero claro, ¿cómo juntamos a gente de Madrid, de Toledo y de Valladolid en un mismo sitio cerrado sin saber cómo estaremos en ese momento?», se pregunta Natalia.

Hasta el momento más de 17.000 bodas ya han tenido que ser anuladas en España, según los datos que maneja el sector. Si las medidas de contención adoptadas para hacer frente a la actual situación se extienden hasta agosto, la previsión es que los enlaces afectados puedan alcanzar los 100.000. Las empresas que se realizan su actividad en torno a estos eventos, además de las parejas, recriminan al gobierno que no estableciera unos términos claros en el plan de desescalada presentado unas semanas atrás. Las medidas adoptadas los próximos meses serán claves para un sector que, entre abril y octubre, factura el 80% del total del año .

Incertidumbre

Según un estudio publicado por el portal especializado Bodas.net en el que se recogen las intenciones de 4.700 parejas que se casaban entre marzo y agosto, tan solo el 5% de las parejas cancelará su enlace debido a la incertidumbre actual. La mitad de ellas (el 48%) ha optado por mantenerla en el segundo semestre de este año, esperando poder celebrar su gran día en una nueva fecha en otoño o incluso invierno. La otra mitad de ellas (el 46%) ha optado por buscar otra fecha ya para el próximo año. El 6% restante aún no sabe qué hará y se muestra indeciso ante un paso tan importante.

Las razones para posponer el evento a 2021 son claras: un 81% menciona que no saben hasta cuándo durará todo esto, mientras que los demás alegan que querían que su fecha fueran en una temporada o mes concreto o que el restaurante que habían contratado no tenía fechas disponibles ya y que prefieren esperar.

Pero además de paciente, el amor también es también flexible y previsor. Un 13% de las parejas han preferido cambiar su sábado por un viernes, domingo o incluso entre semana para poder casarse este año. En cualquier caso, los novios actuales son cautos, porque de no poder celebrarlo, un 70% de las parejas ha trazado ya un plan B con los profesionales que se iban a encargar de su boda.

El principal problema con el que se encuentran las parejas en este momento es que hay un gran número de bodas viéndose afectadas y por ello se vuelve más complicado cuadrar las agendas de los diferentes profesionales que habían contratado para su boda. «Cada pareja contrata una media de 10 proveedores para su gran día y hay muchos imprescindibles, por lo que está siendo lo más difícil. De todas formas, los proveedores se están mostrando muy flexibles y están ayudando mucho a las parejas más allá incluso de las condiciones contractuales, pero obviamente, la falta de una fecha clara en la que empezar a realizar bodas está haciendo que esto sea todavía más difícil», cuentan desde Bodas.net.

«No podemos hacer una estimación del impacto total en estos momentos porque desconocemos cuándo se podrán retomar las celebraciones de las bodas en todas las provincias y con qué medidas, pero obviamente van a haber pérdidas muy importantes. No obstante, y aunque algunas bodas dejarán de celebrarse (menos del 5% según nuestros datos) y otras se irán a 2021, lo cual tiene un impacto negativo para empresas y parejas, la nota positiva es que es un desplazamiento y no una cancelación, y la esperanza ahora es poder empezar a trabajar cuanto antes en las bodas del 2020», informan desde la web. «Hay mucha ilusión puesta en ellas, muchos meses de preparación y no deben tirarse por la borda por unas semanas o meses de parón. Estamos convencidos de que el amor volverá a celebrarse muy pronto», añaden.

Movilización

Mientras, profesionales de bodas y eventos de Galicia han pedido al Gobierno de España que aclare si la celebración de bodas a la que se refiere la norma en la fase 2 y 3 es para la realización de la ceremonia o para el banquete y que anticipe «las fechas, aforos y las medidas claras», ya que « son eventos sociales que conllevan una gran responsabilidad».

En un comunicado, la asociación detalla que «una boda es una celebración que consta de tres grandes momentos : la ceremonia, el banquete y la fiesta» y no se pueden celebrar «con restricciones» pues «las parejas que se casan quieren estar con sus familiares y amigos durante todo este proceso».

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