La Generalitat permitirá votar hasta 15 días después del 9-N

Un día después de anunciar el cambio de rumbo, la Generalitat confirmó ayer que ya ha puesto en marcha toda la maquinaria administrativa con tal de que el 9-N los catalanes puedan participar en el sucedáneo de consulta. Lo primero que hizo el Gobierno autonómico fue activar una campaña institucional, similar a las dos anteriores del referéndum original, en la que llama a la ciudadanía a colaborar con el proceso.

La participación desinteresada de la población es decisiva, pues la votación que prepara Artur Mas requiere la ayuda de 20.000 voluntarios para las 6.000 mesas programadas, además de 3.000 funcionarios que también intervendrán de manera optativa. La Generalitat estima que habrá 600 puntos de votación, buena parte de ellos institutos públicos. Teniendo en cuenta que en Cataluña hay 947 municipios, con el dispositivo previsto a día de hoy, los vecinos de más de alguna localidad tendrán que acudir a votar al pueblo de al lado.

Todos ellos tendrán que llevar el DNI o el NIE en el caso de los inmigrantes. La dirección que aparece en el documento nacional de identidad será la que determinará el lugar de votación y no el censo, porque no lo habrá. El que quiera votar tendrá que inscribirse el mismo 9-N en el colegio que le corresponda. Con todos los que se apunten, el Gobierno catalán, a través de un ordenador para que no haya duplicidad de sufragios, confeccionará el registro de votantes. Además, no habrá voto anticipado, pero en cambio para los que no puedan votar el 9-N la administración catalana dará un margen de 15 días más para poder depositar la papeleta, en este caso en las sedes territoriales de la Generalitat. Esta excepción se aplicará a quienes puedan acreditar causas de fuerza mayor, como una enfermedad. El resultado de la votación se dará el 10 de noviembre, provisionalmente, hasta el nuevo recuento pasados esos 15 días.