ESPAÑA

España se juega con Turquía y Nueva Zelanda un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU

La Asamblea General de Naciones Unidas elige hoy cuáles de estos tres países ocupan las dos vacantes del Bloque Occidental

MADRID. Actualizado: Guardar
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España pondrá hoy a prueba el momento por el que atraviesa su prestigio internacional. Los 193 estados que forman parte de la Asamblea General de la ONU elegirán a los dos países del denominado Bloque Occidental que obtendrán las dos plazas vacantes en el Consejo de Seguridad para el bienio 2015-2016. Además de España, aspiran a ocupar uno de los asientos en juego Nueva Zelanda y Turquía.

Una de las plazas parece estar asegurada para los oceánicos dado el seguro respaldo que recibirá de los estados pequeños y de los miembros de la Commonwealth. De esta forma, España se jugará sus posibilidades ante los turcos. Tras una campaña iniciada hace más de un año, el Ministerio de Exteriores da por hecho el apoyo de los países de la Unión Europea y de América Latina. Entre todos estos, España sólo desconfía del apoyo de Reino Unido y Brasil. En el primer caso, Londres puede optar por apoyar a Turquía para evitar que España haga valer su presencia en el Consejo de Seguridad para denunciar el conflicto en torno a la soberanía de Gibraltar. En cuanto al gigante latinoamericano, Brasil coincide con Ankara en la defensa de que se adjudique a las potencias emergentes -como es el caso de estos dos estados- un asiento permanente en el máximo órgano ejecutivo de la ONU.

Votación secreta

Cada país miembro de la Asamblea General podrá emitir dos votos. Serán elegidos los países que alcancen al menos 129 apoyos, lo que supone dos tercios del total. Aunque fuentes diplomáticas apuntan a que España ya ha recibido el compromiso del número suficiente de estados para asegurar su elección, se desconfía de que alguno de ellos pueda finalmente apoyar a las candidaturas rivales amparados en que la votación es de carácter secreto. Según los cálculos, hasta un 20% de los respaldos apalabrados se pueden perder por el camino, un porcentaje que de confirmarse amenazaría con dejar en la cuneta las aspiraciones españolas y supondría un importante mazazo de cara a su imagen en el exterior.

Si finalmente resulta elegida, ésta sería la quinta ocasión en que España se sienta en el Consejo de Seguridad de la ONU, un privilegio que ofrece una especial relevancia en el panorama internacional. La última vez fue en los años 2003 y 2004. Este periodo se recuerda por la encendida defensa que el Gobierno de José María Aznar realizó en Naciones Unidas en favor de la invasión de Irak a instancias del presidente estadounidense George W. Bush.