«Mamá, ¿por qué corren esos señores de verde?»

«Mamá, ¿por qué corren esos señores de verde?», preguntaba, inocente, la princesa Leonor a su madre mientras se acercaba a 160 pasos por minuto una columna de militares, vestidos de verde caqui, con su visible gorro de fieltro y borla roja llamado chapiri. «No están corriendo, es que tienen una marcha más rápida», le contestaba doña Letizia, tal y como se pudo ver en las imágenes de televisión.

Inquieta por lo que estaba viendo. Moviendo la cabeza con la marcha musical. Levantándose de la silla con la exhibición aérea y la estela del humo de colores. Gozosa de ver los portentosos caballos o el reconocible carnero de la Legión, Leonor disfrutó a lo grande en el desfile de la Fiesta Nacional.

Bajo la atenta mirada de sus padres, la futura «capitán o capitana» general de las Fuerzas Armadas, como un día le llamó el ministro Morenés, le robó buena parte del protagonismo al Rey en su primer acto de esta grandilocuencia. La princesa, de ocho años, y la infanta, de siete, vestían sendos vestidos estampados, la primera en tonos blancos y burdeos y la segunda en colores azules y blancos. Una vez finalizado el desfile regresaron al palacio de la Zarzuela.