Las claves del gran despilfarro de Caja Madrid
Una auditoría de Bankia destapó la existencia de las tarjetas 'black', utilizadas por 86 exconsejeros y directivos de la entidad financiera
MADRID. Actualizado: GuardarUna auditoría interna encargada por el presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri, fue la que desveló la existencia de tarjetas de crédito «fuera de los circuitos ordinarios» y que durante al menos nueve años fueron utilizadas por decenas de exconsejeros y directivos de Caja Madrid para su lucro personal.
¿Cuántos implicados hay y a cuánto asciende el despilfarro? La auditoría ha revelado que las conocidas como tarjetas opacas o 'black' se crearon en 1994, aunque sólo refieren movimientos entre 2003 y 2012. Los implicados son 86 exconsejeros y directivos de Caja Madrid -que en 2011 pasó a formar parte de Bankia junto a otras seis entidades financieras- de todos los partidos políticos (PSOE, PP e IU), sindicatos (UGT y CC OO) y patronal (CEOE) representados en el consejo de administración. Que se sepa por ahora, el despilfarro asciende a unos 15,2 millones de euros.
¿Por qué se les llaman tarjetas opacas? Las tarjetas de crédito que manejaban los implicados en el escándalo no eran para gastos de representación, que son aquellos que se realizan fuera de las oficinas y locales de las empresas, y que están encaminados a mantener o mejorar su posición de mercado, incluidos los originados por viajes, agasajos y obsequios que respondan a esos fines. Este tipo de gastos deben ir siempre acompañados de facturas, a fin de que la empresa pueda deducírselos. En el caso de Caja Madrid, sus titulares no tenían obligación de justificar nada. Por tanto, los gastos asociados a estas tarjetas eran una especie de complemento a sus ya de por sí elevados sueldos, y que no tributaban a Hacienda. De hecho, según han asegurado algunos directivos, tenían otra tarjeta, esta sí, para gastos de representación.
¿Para qué se empleaban? Para sufragar todo tipo de gastos personales: compras en grandes almacenes (El Corte Inglés era escenario frecuente de sus desmanes), boutiques de lujo, librerías, tiendas de arte, comidas en restaurantes, estancias en hoteles y balnearios, viajes, adquisición de entradas para espectáculos, etc... Además, muchos de los implicados usaban estas tarjetas para extraer dinero en efectivo. En este aspecto se lleva la palma el que fuera vicepresidente de la entidad en representación de IU, José Antonio Moral Santín, que efectuó 695 retiradas por valor de 366.350 euros.
¿Todos los poseedores de las tarjetas las utilizaron? No, hubo cuatro que decidieron no hacer uso de ellas. Fueron Iñigo María Aldaz (directivo de Caja Madrid), Francisco Verdú (exconsejero delegado de Bankia, que dimitió tras ser imputado en el caso que investiga la fusión y salida a Bolsa de la entidad), Esteban Tejera (presidente de Caja Madrid Seguros Generales) y Félix Manuel Sánchez (exconsejero a propuesta de UGT).
¿Quiénes han devuelto el dinero? Cuatro de ellos, a requerimiento de Bankia, y sólo las cantidades correspondientes a la etapa en la que Caja Madrid formaba ya parte de la nueva entidad financiera: Rodrigo Rato (54.837 euros), Ildefonso Sánchez Barcoj (90.879 euros), Matías Amato (42.043) y José Manuel Fernández Norniella (9.700 euros).
¿Qué actuaciones está llevando a cabo Hacienda? Ha iniciado una inspección fiscal en Bankia y la Fundación Caja Madrid sobre la liquidación de impuestos. Por su parte, la Agencia Tributaria ha enviado requerimientos a 60 de los titulares de las tarjetas opacas para que aporten información sobre las mismas. En ambos casos se trata de saber si se ha defraudado al fisco.
¿Y la Justicia? El escándalo, puesto en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción, forma ya una pieza separada del 'caso Bankia' que instruye el juez Fernando Andreu. El magistrado ha llamado a declarar-el próximo jueves- como imputados a Rato, Blesa y Sánchez Barcoj.