La colaboración económica de distintas administraciones es la clave del proyecto

Aunque el proyecto de impulso de uso ciudadano de estos espacios naturales situados entre las ciudades de Cádiz y San Fernando está recogido en el Plan General de Ordenación Urbana de la capital, son varias las administraciones que se verían afectadas a la hora de llevar a cabo las diferentes actuaciones. Junta de Andalucía, Gobierno de España a través de la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico y el propio Ayuntamiento de Cádiz tendrían que intervenir. Y no sólo dando los correspondientes vistos buenos a los trabajos, sino también aportando financiación para unos proyectos que no saldrían precisamente baratos.

En el documento que marca el desarrollo urbanístico de la ciudad ya se recogen los tiempos para ejecutar cada parte de la actuación y, sobre todo, el dinero que costaría cada una y quién tendría que asumir los costes correspondientes.

Así, la primera de las Acciones de Urbanización a llevar a cabo sería la mejora del acceso al Parque Natural, con la formación del sendero peatonal que uniría Cádiz con San Fernando. En este caso se precisaría de una inversión de la Junta de Andalucía estimada en 8.736.000 euros.

La siguiente acción recogida en el PGOU, destinada a mejorar la accesibilidad a las playas conectando el sendero El Chato-Torregorda con los pasos elevados existentes sobre las dunas necesita de una financiación al 50% autonómica y estatal estimada en 24.624.000 euros.

Para las actuaciones del Parque de las Salinas, en las que se incluyen las actividades turísticas vinculadas a la cultura y el deporte, se precisa de una inversión de 63.132.000 euros, costeada al 50% con financiación autonómica y estatal.

Otra de las actuaciones más concretas, que es la puesta en valor de la histórica edificación del Molino de Mareas del Río Arillo, tendría que ser también costeada con un 50% de financiación autonómica y estatal, y tendría un presupuesto, aproximado, de 1.260.000 euros.